22 de diciembre de 2024 11:19 am
OPINIÓN

Superávit, en una realidad alterna…

Este tipo de decisiones son en realidad, a mi punto de vista, ocurrencias del morador de Palacio Nacional y reflejan una completa servilidad por parte de la actual titular de la Hacienda Pública...

En esta ocasión quiero hacer referencia a una cuestión que, si bien es cierto, no muchos comprenden es de gran importancia para nuestro país, hoy hablaremos de lo relacionado con las finanzas públicas de nuestro país

Recientemente hemos escuchado en los medios de comunicación que existe una gran discusión sobre el famoso paquete económico 2020; la aprobación de este conjunto de documentos debería ser de gran importancia para todos y ser tema de discusión no solamente en las esferas políticas, sino también en las esferas empresariales y sociales, permítame explicarle por qué creo esta situación.

Dentro del paquete económico se encuentran dos documentos de suma importancia el primero de ellos es la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y el segundo el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), ambos documentos de gran relevancia porque marcan el actuar del gobierno durante el siguiente año fiscal, es decir, estamos hablando de cuánto va a recibir el gobierno como ingresos y cuánto está pensando gastar durante el 2020, algo que no es para nada cosa menor y llama la atención que el actual Secretario de Hacienda prácticamente se encuentra desaparecido y escuchamos únicamente las participaciones del Subsecretario del ramo.

El titular de Hacienda tendría que ser el principal interesado en defender y exponer las razones por las cuales el gobierno ha decidido marcar su actuar y gasto para el siguiente año en los términos en los que están expuestos en el paquete económico, dentro del cual, cobran relevancia varias situaciones, la primera de ellas tiene que ver con el anuncio realizado en días recientes de un supuesto superávit primario del 1% que el gobierno asegura se logrará este año.

Pero antes de continuar, hay que entender a qué tipo de superávit se hace referencia,  ese famoso superávit primario no es otra cosa más que la diferencia que hay entre los ingresos totales y los gastos totales del gobierno, pero excluyendo el concepto del pago de intereses, es decir, no se considera cuánto nos cuesta la deuda actual del país; en otras palabras, nos habla de la operación propia del gobierno, mismo que está obteniendo mayores ingresos de los que está gastando, situación que está completamente alejada de la realidad y lo digo porque precisamente fue a través de la propia Secretaría que se dio conocer que para lograr una estabilidad en las finanzas públicas se tuvo que utilizar parte de los recursos que están dentro del Fondo de Estabilización Presupuestaria creado en el sexenio pasado justamente como una especie de colchón o de seguro en caso de que el precio del barril de la mezcla mexicana cayera a niveles por debajo de lo que se tenía presupuestado, o para que nos quede más claro, en caso que el gobierno dejara de recibir ganancias derivado de una baja en el precio del petróleo, entonces se podría hacer uso de ese recurso, hoy la realidad es que la llamada 4T ha decidido utilizar ese dinero para ayudar de cierta forma a mantener un equilibrio, o como dirían coloquialmente su superávit primario, está colgado de alfileres, entre 120 y 130,000 mdp son los que se utilizaron para poder estimar ese 1% para este 2019.

Para el 2020 de acuerdo con los datos que están estimando, llegaremos a tener un superávit del 0.7%, siempre y cuando se hagan uso ahora de aproximadamente 156,000 mdp, también provenientes del famoso fondo de estabilización, este hecho debe ser tomado como algo preocupante precisamente porque utilizar esos recursos en cuestiones para las que no fueron destinados, va a generar que, en el momento en que realmente se tenga una contingencia relacionada con los precios del petróleo no se tendrán los recursos necesarios para poder dar una estabilidad a las finanzas públicas del país.

Este tipo de decisiones son en realidad, a mi punto de vista, ocurrencias del morador de Palacio Nacional y reflejan una completa servilidad por parte de la actual titular de la Hacienda Pública, quien a través del Subsecretario también dio a conocer que en caso de no alcanzar los recursos del fondo realizaran recortes al gasto del gobierno, tal vez  relacionados con el despido de más personas como ya lo han hecho o tal vez relacionados con programas de salud, educación, cultura, entre otras, pero eso sí, no esperemos ver un solo recorte del gasto en áreas como los programas de bienestar, porque eso le impediría obtener votos a aquel cuyas aspiraciones se encuentran en obtener la mayoría en el congreso de nueva cuenta en el 2024, es decir, como lo he mencionado en otras ocasiones, la política social de este país está enfocada a la generación de votos si un programa no es capaz de asegurarle al gobernante actual un clientelismo político, entonces no es un programa de relevancia.

Lo anterior, como ya mencioné en algún otro comentario, ha generado la politización de la economía, cuestión que en un corto plazo podremos considerar, un gran dolor de cabeza para todos los mexicanos y digo para todos porque, a fin de cuentas aquellos que pagan sus impuestos y salen día a día a tratar de obtener un ingreso para mejorar la situación de su familia se verán afectados, por la simple razón de que no hay y no habrá recursos suficientes para darle salida a todas las ocurrencias que están planteando desde la trinchera de la 4T.

Cerca de 400,000 mdp serán destinados a los programas de bienestar, dinero que no tiene reglas de operación claras, va a poder ser entregado de manera discrecional y además, evitará que se puedan hacer evaluaciones realistas de los programas para saber si deben continuar o no. El panorama no es nada alentador y en próximos días, cuando se entre de lleno a la discusión del paquete económico, no solamente la ley de ingresos sino también el presupuesto de egresos, hay tres cosas que a las que debe estár atento, la primera de ellas como ya lo mencioné, son los recursos que serán destinados a los programas del bienestar, en segundo lugar, la falta de claridad de las obras faraónicas que este gobierno quiere implementar entiéndase la refinería de Dos Bocas que ya se les hinundó, el aeropuerto que no saben si será militar, comercial o una mezcla rara de ambos y el tren maya, en último lugar debe estár atento a la explicación que se dé a las acciones del gobierno en caso de que el Fondo de Estabilización se agote (lo cual creo que sucederá en los meses de abril o mayo), a que le van a recortar, ¿Con qué van a lucrar ahora? Salud, educación, el campo, no lo sé, lo que sí sé, es que será algo que en la mente de cierto tabasqueño, no genere clientelismo, total que, al parecer los derechos fundamentales en esta 4T, simplemente no son de interés, porque ellos viven en una realidad alterna.

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