Arturo Damm Arnal
En 2019 PÉMEX perdió 346 mil 135 millones de pesos. En 2020 480 mil 966 millones, es decir, 915 mil pesos cada minuto. Sí: cada minuto. De tal tamaño es el problema.
¿Está PÉMEX cumpliendo con su razón de ser, explotar el petróleo en beneficio de los mexicanos? La primera condición que debe cumplirse para que lo haga es que obtenga ganancias, de las cuales pueda echar mano para nuestro beneficio, y eso no sucede. De hecho sucede lo contrario: incurre en pérdidas. ¿Ha sido PÉMEX la mejor opción para explotar el petróleo en beneficio de los mexicanos?
El petróleo es un recurso natural, un don de la naturaleza, no producto del trabajo de alguien (por más que buscarlo, extraerlo y transformarlo en satisfactores sí sea resultado del trabajo de alguien), por lo que, consideran algunos (consideración discutible), debe explotarse en beneficio de todos, lo cual puede hacerse de varias maneras.
En México, desde la expropiación petrolera, la manera que se eligió para explotar el petróleo en beneficio de los mexicanos fue la creación de una empresa gubernamental, a la cual se le dio la encomienda de explotar, de manera monopólica, y en nuestro beneficio, el petróleo. ¿Cómo? Entregándole al gobierno la renta petrolera, que éste se encargaría de gastar en beneficio de todos.
La renta petrolera es lo que resta una vez cubiertos los costos de producción. Es la ganancia, para lo cual PÉMEX debe generarla, debiendo ser, como cualquiera otra, una empresa con fines de lucro, única manera de que pueda ser una empresa con propósito de beneficio social. Los recursos para conseguir lo segundo (beneficio social) dependen de lo primero (lucro).
¿No hubiera sido mejor opción permitir que cualquier empresa privada, mexicana o extranjera, explotara, con afán de lucro, el petróleo y que el gobierno, con propósito de beneficio social, les cobrara una renta y la gastara en beneficio de los mexicanos, tal y como fue el objetivo de la reforma energética de Peña Nieto?
La mejor manera de explotar un recurso natural en beneficio de la población, ¿es por medio de monopolios gubernamentales? Para los mexicanos, ¿PÉMEX ha sido la mejor opción? Si el petróleo nos va a sacar de pobres, a 82 años de la expropiación petrolera, ¿no deberíamos haber superado ya la pobreza?
La principal ventaja de una empresa privada sobre una gubernamental es que en la primera el derecho de propiedad está puntualmente definido, condición necesaria para que la empresa se administre bien, mientras que en la segunda no lo está, lo cual genera incentivos a favor de malas administraciones. Las empresas privadas tienen dueños que sufren un quebranto patrimonial si, efecto de una mala administración, la empresa quiebra. Las empresas del gobierno, para todo efecto práctico, no tienen dueño sino administradores, que no sufren un quebranto patrimonial si, consecuencia de una mala administración, la empresa quiebra, por lo que no hay incentivos a favor de la buena administración. Al contrario.
Para todo efecto práctico, ¿de quién es PÉMEX? ¿Del Estado? ¿Del gobierno? ¿Del presidente de la república? ¿De la secretaria de energía? ¿De su director general? ¿Del congreso? ¿De todos los mexicanos? Y me refiero a PÉMEX, no al petróleo que, al menos en teoría, es de todos los mexicanos, razón por la cual debe explotarse en beneficio de todos los mexicanos. Con PÉMEX, ¿se ha logrado este propósito? Y si no, ¿es prudente insistir con lo mismo? El que un recurso natural debe explotarse en beneficio de toda la población no implica, de ninguna manera, que deba hacerse por medio de una empresa del gobierno, mucho menos monopólica. PÉMEX es un buen ejemplo.
