Eduardo López Chávez

En esta cuarta entrega del análisis sobre como vamos con respecto al Plan Nacional de Desarrollo (PND), toca turno a la parte económica y aquí si me lo permite mi estimado lector, me daré vuelo por que es un tema que como he dicho en anteriores ocasiones no solo es cosa de números y dinero, es un área que le guste o no a muchos, puede llegar a costar vidas y ahora le diré el porqué.
Este tercer y último eje del PND, el económico, considera los siguientes subtemas: detonar el crecimiento, mantener finanzas sanas, no más incrementos impositivos, respeto a los contratos existentes y aliento a la inversión privada, rescate del sector energético, impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo, creación del Banco del Bienestar, construcción de caminos rurales, cobertura de Internet para todo el país, proyectos regionales, aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles» en Santa Lucía, autosuficiencia alimentaria y rescate del campo, ciencia y tecnología y el deporte es salud, cohesión social y orgullo nacional.
Para realizar este análisis, agruparé los subtemas, empecemos con detonar el crecimiento, mantener finanzas sanas, impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo, queda claro que no solo no se ha logrado avanzar en estos temas, sino que el retroceso y caída han sido muy marcados, con frases como el crecimiento no importa y el pueblo es feliz, feliz, feliz, el morador de palacio ha demeritado su propio eje de acción y aun cuando él tiene “otros datos”, los publicados de forma oficial no le ayudan ni tantito: el crecimiento por supuesto quedó en el olvido, 2019 (-)0.01% y 2020 (-)8.5%, la deuda pública como reflejo de finanzas públicas sanas, si bien logró disminuir su ritmo de crecimiento al cierre del 2019, durante el 2020 tuvo tasas de crecimiento que van de entre el 10 y el 12% con respecto al año anterior y con respecto a impulsar la reactivación económica, el mercado interno y el empleo, al cierre del 2020, se reportó una pérdida de más de 647 mil empleos, situación que contribuye a una contracción del mercado interno y por lo tanto, a frenar la economía, sin empleo no hay salario, no hay consumo, se contrae la demanda de bienes y servicios.
En lo relacionado con no más incrementos impositivos, respecto a los contratos existentes y aliento a la inversión privada, y el rescate del sector energético, ¿qué le puedo decir?, el tema está de moda, la reforma al sector eléctrico del hijo predilecto de Macuspana, tiene como sello particular, además de la pérdida de competitividad como país, la pérdida de confianza de los empresarios dada la cancelación de contratos, la salida de inversiones del país por falta de certeza y finalmente el aumento de precios del servicio eléctrico, cuyo impacto puede ser aminorado si el gobierno decide aumentar el subsidio, situación que requiere recursos, los cuales no hay, y la única forma de obtenerlos es mediante impuestos o deuda, ambos escenarios son malos para la economía nacional, por cierto, algunos expertos en el sector energético estiman un costo de poco más de 100 mil millones de pesos por esta reforma.
Del resto de subtemas se puede encontrar lo siguiente: el Banco del Bienestar está muy lejos de ser un buen referente de la banca de desarrollo del país, tendrá muchas sucursales que en realidad no son útiles y solo incrementan el costo de operación y no desarrolla nada, solo reparte tarjetas para entregar las dádivas presidenciales, sobre el aeropuerto en Santa Lucía, además de ser un proyecto ineficiente financieramente hablando (aunque el tabasqueño tenga otros datos y la ASF se haya agachado) dado el costo de construcción y el costo de cancelación del proyecto anterior, es logísticamente inviable, situación expresada por asociaciones internacionales expertas en el tema aeronáutico.
Finalmente, aquello de la autosuficiencia alimentaria, el rescate del campo y el deporte, es una bonita aspiración pero poco realista, ninguno de esos puntos puede ser logrado en los términos expresados, además ¿qué tiene que ver que el deporte es salud con la economía?, en realidad nada, pero ojo, algo que tampoco acaba de entender la transformación de cuarta es que, cuando la pandemia pase, no se le podrá culpar de todo lo que ellos no hicieron y al estar prácticamente a la mitad del sexenio, seguir culpando a anteriores administraciones solo refleja estupides y limitación mental, cuando lo económico falla y se ve reflejado en los bolsillos de los ciudadanos (pérdida de empleo y aumentos de precios), se crea un incentivo negativo hacia la informalidad pero también a la delincuencia en algunos casos, situación que podría desembocar en el aumento de homicidios, es decir, el costo de la caída económica sí puede ser la vida de las personas, a través del aumento de la inseguridad.