24 de abril de 2024 6:01 pm
OPINIÓN

De Economía y otras cosas

ESCUCHAR EL AUDIO
Arturo Damm Arnal

Escribo sin conocer la cantidad de gente que participó en la consulta popular, cuya pregunta fue: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento a las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”, misma que puede sintetizarse así: “¿Estás de acuerdo o no con que el gobierno aplique las leyes?”, pregunta que ningún gobierno debe hacer (por más que pueda hacerlo, como ya lo vimos), mucho menos por medio de una consulta popular; pregunta que ningún ciudadano debe contestar (por más que pueda hacerlo, como ya lo vimos), mucho menos en una consulta popular.

¿Cuántas personas participaron en la consulta? ¿Cuántas convencidas y cuántas acarreadas? La principal amenaza son las primeras, las que participaron convencidas, incondicionales de AMLO, cuya clara intención es formar un régimen monocrático, autocrático, totalitario, populista, populismo que puede darle la imagen de democrático.

Monocrático: uno solo manda.

Monocrático y autocrático: uno solo manda, y manda en función de lo que quiere.

Monocrático, autocrático y totalitario: uno solo manda en función de lo que quiere, con la intención de abarcarlo todo.

Monocrático, autocrático, totalitario, populista: uno solo manda, en función de lo que quiere, con la intención de abarcarlo todo, justificando sus acciones diciendo que es la voluntad del pueblo, que solo él interpreta correctamente.

¿Por qué, si la pregunta fue si estamos de acuerdo con que el gobierno aplique las leyes, aplicación con la cual debemos estar de acuerdo, nadie debería haber participado en la consulta? Porque en el Estado de Derecho la aplicación de la ley no se consulta, consulta que es una de las muestras más claras del Estado de chueco, que genera una de las peores inseguridades que puede padecerse, la jurídica: no se hace lo que ley dice, sino lo que pueblo quiere, querencia que nadie interpreta tan bien como el gobernante.

Quienes participaron en la consulta popular, por convicción o acarreo, abonaron al avance del Estado de chueco, y a la consolidación del régimen monocrático, autocrático, totalitarista, populista de AMLO.

Quienes participaron en la consulta popular, sobre todo quienes lo hicieron por convicción, creen que debe ser el pueblo, no la ley, el que gobierne, visión degenerada de la democracia, del poder del pueblo, poder que no debe sobrepasar los límites de la elección de gobernantes. La democracia debe limitarse a la elección de gobernantes, no a las decisiones y acciones de gobierno, que no deben sujetarse a la decisión de la mayoría, sobre todo si por gobernar entendemos: prohibir que se violen derechos; prevenir para que no se violen; castigar a quien los viole; obligar al violador a resarcir a su víctima. ¿Debemos preguntarle al pueblo si el gobierno debe, o no, prohibir que se violen derechos, prevenir para que no se violen, castigar a quien los viole, y obligar al violador a resarcir a su víctima, que son las cuatro dimensiones del Estado de Derecho? Si lo hiciéramos, ¿qué tipo de régimen jurídico/político estaríamos favoreciendo?

¿Cuánta gente habrá participado, por convicción, en la consulta popular? Esa es la peligrosa.

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

La imagen de México en Washington

…Aunque Estados Unidos ya no sea el poder hegemónico de otros años, su influencia sobre nuestro país es algo que este gobierno parece olvidar…

Presupuesto educativo de México: promesas y realidades

El limitado financiamiento que el gobierno mexicano destina a la educación refleja su escaso interés en el desarrollo cognitivo y social de los niños y jóvenes del país. Este problema es especialmente evidente en las escuelas que atienden a las poblaciones más vulnerables…

Dos temas

…los políticos creen tener el derecho de disponer de la propiedad de los demás como crean más conveniente, y no solo cobrando impuestos, a cambio de la impartición de justicia y la provisión de bienes públicos, o expropiando, a cambio del pago de una indemnización, sino apropiándose de lo que no es de ellos…

Tercera guerra mundial

La crisis creciente en esta región, por el posible involucramiento de otros agentes tanto estatales como no estatales, nos sumerge en la incertidumbre del estallido de una guerra de mayor proporción…

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *