23 de diciembre de 2024 1:36 am
OPINIÓN

Los papeles de siempre

...¿cuál ha sido la reacción de la Unión Europea? Ni más ni menos que reducir su lista de países considerados paraísos fiscales sacando, precisamente, a Sheychelles, Anguila y Dominica. Estos países habrían pasado de la lista negra a la lista “gris” de países “comprometidos” a hacer algo tan concreto, decisivo y transformador como “aportar reformas”...

ESCUCHAR EL AUDIO
Amanda Vega Hidalgo

Tras los Panama papers y los Paradise papers salidos a la luz en los años 2016 y 2017, respectivamente, llegan ahora los Pandora papers, una investigación llevada a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que ha filtrado los documentos confidenciales de 14 despachos de abogados que gestionaban negocios opacos en distintos paraísos fiscales como Bahamas o Panamá.

Este caso no entiende de nacionalidades, raza o sexo pero sí de clase: obviamente los señalados son “grandes personalidades” (nótese, por favor, la ironía de las comillas) cuyo punto en común es que acumulan una gran masa de riqueza que pretenden maximizar con este tipo de operaciones que las finanzas internacionales, ciertamente, permiten. Entre los afortunados se encuentran 90 cargos públicos europeos como el primer ministro checo Andrej Babis, el presidente chipriota Nicos Anastasiades, el ministro de Finanzas holandés Wopke Hoekstra, el cual acusó a los países de la periferia europea de estar malgastando recursos durante la pandemia e incluso donantes del primer ministro Boris Johnson. Otros políticos involucrados son el propio presidente chileno Sebastián Piñera o el ecuatoriano Guillermo Lasso y cómo no también se encuentran nombres de artistas internacionales como Shakira, Claudia Schiffer y Julio Iglesias. Por supuesto los organismos internacionales también se han visto salpicados siendo el nombre más llamativo el de Dominique Strauss-Khan, antiguo director gerente del FMI, esa institución cuyo ideario económico impone las políticas económicas del ajuste permanente que ahoga a los trabajadores de los países más dependientes de la economía mundial. Así mismo, es posible encontrar miembros de distintas casas reales como el rey Abdalá II de Jordania o el ya aquí tratado rey emérito de España Juan Carlos I de Borbón.

No obstante, de entre los 30.000 beneficiarios investigados, lo que más se encuentran son nombres, quizá no tan conocidos, de múltiples empresarios. Por ejemplo, cuatro grandes contratistas de Pemex que, mientras recibían sendas cantidades de dinero del erario público mexicano, movían millones de dólares a través de sociedades opacas en paraísos fiscales. Otros ejemplos mexicanos son Ramiro Garza Vargas (Grupo R), Fabián Narváez Tovar (Administradores Navieros del Golfo), Amado Yáñez Ozuna (Oceanografía) o el sí muy conocido Sanginés-Krause que compartía una sociedad con Corinna Larsen en las Seychelles.

Ante este panorama, ¿cuál ha sido la reacción de la Unión Europea? Ni más ni menos que reducir su lista de países considerados paraísos fiscales sacando, precisamente, a Sheychelles, Anguila y Dominica. Estos países habrían pasado de la lista negra a la lista “gris” de países “comprometidos” a hacer algo tan concreto, decisivo y transformador como “aportar reformas” contra la evasión y elusión fiscal. ¿Esto nos debería sorprender? Yo creo que no, aunque sí debería despertar nuestra consciencia sobre cómo funciona la economía mundial capitalista y quiénes son los protegidos y rescatados. Tampoco nos debería sorprender porque, como ya he apuntado anteriormente, las finanzas internacionales permiten este tipo de hechos. Por un lado, hay países de la periferia económica con muy bajo desarrollo de sus fuerzas productivas cuya forma de atraer capital es la de ofrecer condiciones fiscales extraordinarias, eliminando imposición y controles sobre los mismos. Sin embargo, también podemos encontrar prácticas en este sentido en países considerados del centro de la economía mundial. Por ejemplo, en el año 2012, a la vez que se anunciaban los presupuestos generales del Estado con el gasto público más recortado de la historia, el gobierno de Mariano Rajoy anunciaba una amnistía fiscal por la que Hacienda solo recaudaría el 10% de 25.000 millones de euros defraudados perdonando el resto de impuestos y multas. Cinco años más tarde, el Tribunal Constitucional declara dicha amnistía inconstitucional, aunque dicha decisión quedaba sin efecto sobre los expedientes de aquellos contribuyentes que se acogieron a la medida. Pep Guardiola, cuyo nombre aparece ahora en los “Pandora papers”, se acogió a la misma junto a muchos otros.

Mientras tanto, la pobreza aumenta en todas las regiones del mundo y la deuda privada se sigue socializando. Una auténtica barbarie.

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *