8 de junio de 2025 3:44 pm
Cerrar / Abrir
OPINIÓN

De Economía y otras cosas

Teniendo claro de qué maneras puede el gobierno garantizar la educación de quienes, queriéndose educar, no tienen los recursos para pagar su educación, debemos preguntarnos cuál es mejor, el subsidio a la oferta o el subsidio a la demanda...

ESCUCHAR EL AUDIO
Arturo Damm Arnal

¿Cuál es el principal problema con las universidades públicas? Que viven del subsidio a la oferta educativa, es decir, del dinero que el gobierno les da. Es ese subsidio el que las define como universidades públicas.

Suponiendo, sin conceder, que el Estado, que para efectos prácticos sería el  gobierno, debe garantizar la educación de quienes, queriéndose educar, no tienen los recursos para pagar su educación, debemos preguntarnos por las maneras de hacerlo. Fundamentalmente dos: (i) subsidiando la oferta educativa, entregándole a las escuelas el dinero para que produzcan y ofrezcan sus servicios; (ii) subsidiando la demanda educativa, entregándole a los estudiantes el dinero para que, mediante vales, paguen y consuman los servicios educativos. (Una tercera posibilidad sería una combinación de las dos anteriores).

Teniendo claro de qué maneras puede el gobierno garantizar la educación de quienes, queriéndose educar, no tienen los recursos para pagar su educación, debemos preguntarnos cuál es mejor, el subsidio a la oferta o el subsidio a la demanda, siendo mejor la segunda, el subsidio a la demanda, de entrada, por estas tres razones.

Primera: subsidiando la demanda educativa los estudiantes tienen más y mejores opciones entre las que elegir, ya que pueden elegir cualquiera de las ofertas que haya en el mercado. Si, por el contrario, se subsidia la oferta educativa, los estudiantes solo pueden elegir entre las ofertas públicas, sin poder elegir también entre las privadas.

Segunda: subsidiando la demanda educativa se acaba, de facto, con las escuelas públicas, que lo son porque reciben subsidio. Si ya no lo reciben, porque se dejó de subsidiar por el lado de la oferta para subsidiar por el lado de la demanda, comenzarán a vivir gracias a las colegiaturas que les paguen los alumnos, quienes las podrán pagar gracias al subsidio a la demanda.

Tercera: se libera a las escuelas públicas de la dependencia que les ocasiona el vivir gracias al subsidio, que puede estar condicionado por el gobierno, y no al pago de colegiaturas, que no estaría condicionado por el gobierno, por más que fuera el efecto del subsidio a la demanda.

Si se sustituyera, como debería ser, el subsidio a la oferta por el subsidio a la demanda, el gobierno no estaría renunciando a su deber (supuesto, sin conceder), de garantizar la educación de todo aquel que, queriendo educarse (y escribo queriendo educarse y no debiendo educarse porque la educación es un derecho no un deber, derecho que, dicho sea de paso, hay que entender y practicar correctamente, cosa que no siempre sucede), no tenga recursos para pagar su educación.

Ya sea a la oferta, ya a la demanda, el subsidio a la educación tiene el “pequeño inconveniente” de implicar la redistribución gubernamental del ingreso, con el gobierno quitándolo a Juan lo que, por ser producto de su trabajo, es de Juan (impuesto), para darle a Pedro lo que, por no ser producto de su trabajo, no es de Pedro (subsidio), redistribución que es preferible si se lleva cabo para subsidiar la educación por el lado de la demanda que por el lado de la oferta.

Por último tener claro que una cosa es que el gobierno garantice, por la vía del subsidio, la educación de todo aquel que quiera educarse y no tenga para pagar la educación, y otra muy distinta que se vuelva el educador de la gente, lo cual debe evitarse a toda costa. Hay tres separaciones que deben mantenerse a toda costa: Estado – Iglesia, Estado – Economía, Estado – Educación.

Todo el contenido de El Comentario del Día en la palma de tu mano. Suscríbete a nuestros canales de difusión: WhatsApp | Telegram

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

PUBLICIDAD

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *