Rodrigo Saval Pasquel
Este 2 de noviembre comenzó la elección extraordinaria de Nayarit que concluirá el 1 de diciembre del 2021. Estos 29 días de campaña, serán para elegir a un senador o senadora por Mayoría Relativa que ocupará el espacio que se encuentra vacante desde el 6 de junio de este año, como resultado de la victoria que obtuvo como candidato a gobernador del Estado, el ahora exsenador Morenista, Miguel Ángel Navarro.
Lo anterior nos da a las y los ciudadanos, y en especial a aquellos que se denominan a sí mismos como “oposición”, la oportunidad de frenar a la Cuarta Transformación en sus intentos por aprobar Reformas que pronostican un terrible daño económico para el país y sus habitantes, ya que un senador puede representar una baja considerable para el grupo parlamentario guinda, tomando en cuenta que solo hay 128 escaños disponibles y se necesitan dos terceras partes del Congreso para cambiar la Constitución.
Las y los candidatos registrados para esta jornada electoral son Anel Zarina Cabrales Pérez por el PAN, Salvador Hernández Castañeda por el PRI, Luis Alberto Zamora Romero por el PRD, Rosa Elena Jiménez Arteaga por la coalición cuatroteísta, “Juntos Haremos Historia”, y por Movimiento Ciudadano, Ignacio Flores Medina.
Como se puede observar, en esta elección no existe una alianza entre el PRI, el PAN y el PRD, ya que todos los partidos postularon a un candidato propio. Habiendo dicho eso, parece pertinente mencionar ciertos antecedentes del candidato emeceísta, Ignacio Flores Medina.
El expresidente municipal de La Yesca, “Nacho”, como mejor se le conoce, tuvo la oportunidad de contender por la gubernatura hace apenas cinco meses con resultados importantes, ya que quedó en segundo lugar detrás de Miguel Ángel Navarro, y por encima de la candidata de la coalición “Va X México”, Gloria Núñez, quien no estará en la boleta ya que actualmente es senadora.
No se necesita ser un gran estratega político para comprender que en estos comicios el candidato mejor posicionado a nivel estatal es Nacho Flores, ya que el haber logrado un segundo lugar en junio se toma como evidencia empírica de su popularidad en todo el territorio nayarita. Incluso vale la pena notar que su contrincante obradorista compitió contra él por la presidencia municipal de La Yesca en 2017 y perdió.
Recapitulando sobre lo anterior, surge la oportunidad perfecta para que quienes erróneamente acusaron a Movimiento Ciudadano de ser un aliado de Morena, delaten si en realidad buscaban evitar una mayoría oficialista, o si el “voto útil” fue una coartada para dañar a un rival que representaba ser una amenaza de crecimiento orgánico en todo el país.
Como dijo Dante Delgado “la política no se decreta, se hace”, y a través de los hechos, las y los legisladores y gobernantes naranjas han dejado muy claro que Movimiento Ciudadano representa a una oposición real e ilustrada que de ninguna manera comparte visión con el gobierno que encabeza López Obrador, a diferencia del PRI, por ejemplo, que en sus actos refuta sus palabras.
Como excandidato de Movimiento Ciudadano, viví en carne propia los insultos, ataques y presiones para declinar en favor de la alianza. Todo lo anterior siendo justificado por la idea de que había que derrotar al Presidente en su afán de obtener una mayoría para evitar daños irreparables, y que votar por ellos, equivocadamente, “era la única opción” para lograrlo. Hoy, de manera respetuosa, invito a Anel Zarina, Salvador Hernández Castañeda y a Luis Alberto Zamora Romero a declinar en nombre de Nacho Flores, el único candidato que puede quitarle un senador a Morena.
Solamente así se podrá demostrar a través de acciones que la alianza y sus fundamentos están basados en intenciones y objetivos reales. De lo contrario, revelaran el uso de la mentira sin escrúpulos como herramienta de golpeteo político. En esta histórica ocasión, la congruencia de la alianza estará incondicionalmente sometida al apoyo a favor de Movimiento Ciudadano.
