Carla Roel de Hoffmann
El arma más poderosa que se puede tener en una guerra es la verdad
Leon Panetta
Una de las grandes bendiciones de la pandemia es la posibilidad de asistir a un evento que reúne a los expertos en un tema desde donde nos encontremos. El miércoles 16 de marzo, el Michael V. Hayden Center for Intelligence, Policy and International Security reunió a Larry Pfeiffer, Michael Morell, John Brennan, Michael Hayden, James Clapper y Leon Panneta para reflexionar acerca de la invasión rusa a Ucrania.
Todos, excepto Pfeiffer, fungieron como directores de la CIA. James Clapper, además, fue Director de la Agencia de Inteligencia Nacional y Leon Panetta fue Secretario de Defensa, ambos con el Presidente Obama.
Todos coincidieron que el ingreso de Ucrania a la OTAN fue una cortina de humo que se usó como pretexto para iniciar la guerra. Piensan que la realidad es que el autócrata no pudo aceptar la creciente democracia ucraniana que busca una vida más parecida a la de Occidente, tan cerca de su pueblo.
Según estos expertos, no se puede confiar en lo que prometan los rusos porque en Georgia, Chechenia, Alepo y Crimea no cumplieron. Piensan que las sanciones económicas, las protestas que siguen dentro de Rusia y la fallida invasión, ayudarán a que la guerra acabe. Consideran que los conscriptos enviados a invadir carecen de la voluntad de pelear. Si eres un ávido consumidor de noticias, habrás visto a los jóvenes soldados rusos en lágrimas rindiéndose y aceptando la ayuda de los habitantes de Ucrania.
La pregunta obligada fue si ellos consideraban que estaba iniciando la Tercera Guerra Mundial. La conclusión fue que estamos viviendo un parteaguas que va a definir la realidad mundial del siglo XXI. A partir de la experiencia profesional de los panelistas, dejaron entrever que es posible el uso de armas químicas y biológicas y que no podemos desestimar el uso de armas nucleares por Rusia.
Yo pienso que el orden mundial que vivimos en la segunda mitad del siglo XX terminó hace ya algunos años. La mentira descarada, manipuladora se ha instalado como una realidad en todos los ámbitos de la vida pública. Los “otros datos”, los “hechos alternativos” son alegados sin prueba alguna para atacar o desacreditar a los demás a priori, no importa que posteriormente se muestra la falsedad de la declaración inicial. Vemos que la mentira se pronuncia desde los mas altos niveles de gobierno y que es una característica de los autócratas del mundo.
Esta semana, la guerra ha sido especialmente sangrienta y brutal en contra de los civiles. El asesino ruso niega que ellos bombardearon un teatro que servía de refugio y un edificio residencial en la capital. Las imágenes no dejan de ser profundamente dolorosas.
Pero me niego a dejarme al pesimismo. La verdad es importante, importantísima para entender la realidad y para ponerle solución a los problemas que enfrentamos en todos los rincones del mundo. La verdad nos muestra la bondad, que es objetiva. Como dije en mi último comentario, somos más los buenos que los malos. También somos más los que buscamos la verdad y los que estamos dispuestos a difundirla y defenderla.
Así como la verdad de la guerra es una tragedia que nos deja sin palabras, la verdad de la bondad es alentadora. Sigo siendo testigo de los miles de voluntarios que reciben a los refugiados con una sonrisa, a los niños en edad escolar que acogen a esos menores que dejaron todo y que llegaron a un lugar desconocido, pero amable. También veo la valentía de quedarse y enfrentar al enemigo: las costureras que hacen chalecos antibalas mientras cantan el himno de su país. Al presidente que sale a encontrarse con sus soldados, con sus heridos, con su pueblo y que ha sido capaz de asombrarnos con su liderazgo.
Como dijo Panetta, usemos el arma más poderosa: la verdad para seguir encontrando la bondad.
P.D.- Happy birthday General Hayden!
