21 de noviembre de 2024 10:15 pm
OPINIÓN

Los sueños de Claudia…| Coyuntura económica y algo más

Los empresarios son parte fundamental del proceso económico. Sin ellos, no importa cuánto aumente el salario mínimo; el país no puede avanzar. Y ojo, el desdén por los dueños del capital solo puede resultar en una cosa: la desaparición de lo que a ellos más les gusta, el dinero...

Cuando quien pretende ser un cambio, solo es una copia mal hecha, lo único que se puede esperar es fracaso…

Macraf

El domingo pasado, la corcholata favorita del hijo predilecto de Macuspana fue ungida por el partido oficialista como precandidata única a la Presidencia de la República. Es decir, asumió la misión que desde Palacio Nacional se le ha encomendado: dar continuidad a la transformación de cuarta, encabezada por el tabasqueño.

Al respecto y mientras algunos dicen ser la segunda fuerza de Morena, la posible sucesora del morador de palacio afirmó que no existen facciones o corrientes al interior del oficialismo y en su registro como precandidata, mencionó 17 puntos con los cuales pretende cumplir el encargo de consolidar a la 4T, en esta ocasión solo mencionaré los cinco de mayor contenido económico y el resto, los analizaremos la próxima semana.

1. Mantener la austeridad republicana. No regresarán las pensiones a expresidentes y se mantendrá la idea de que no exista gobierno rico con pueblo pobre. No habrá gasolinazos ni aumentos a las tarifas de servicios en términos reales. Se mantendrá la autonomía del Banco de México y se evitará la evasión fiscal, además de mantener la división entre el poder político y el poder económico.

Para empezar, hay que decir que es exactamente el mismo discurso que en su momento dijo el tabasqueño. Siguiendo con la lógica, no cambió ni una coma. Además, es importante señalar que ni ella ni su jefe entienden realmente lo que implica el término de austeridad. A lo largo de este sexenio, lo que menos ha existido es un ejercicio eficiente de los recursos. Esto implica dejar de gastar en rubros sin sentido para dirigirlo a los prioritarios. Por el contrario, hemos observado subejercicios de recursos, recortes en áreas que afectan tanto a trabajadores como a los ciudadanos y, por supuesto, reasignación de recursos a obras faraónicas sin sentido. Por cierto, lo de los gasolinazos y aumentos a las tarifas de servicios en términos reales es simplemente cuestión de semántica. ¿Acaso no se ha preguntado usted, mi estimado lector, por qué, si el precio de las gasolinas ha bajado a nivel internacional y tenemos un «peso machuchón», no ha bajado el precio en las gasolineras? La respuesta es muy sencilla: sutilmente, cada mes dan diferentes gasolinazos para poder recaudar más. Lo mismo sucede con otras tarifas. Mantener la autonomía del Banco de México debería estar fuera del discurso. Es algo que se tiene que dar por sentado. ¿Acaso ellos tenían otra idea? Finalmente, la división entre el poder político y el poder económico es un buen deseo, pero debería dejárselo claro tanto a sus familiares y amigos como a los del hijo predilecto de Macuspana. Después de todo, que él deje la silla no significa que sus huestes también se vayan a Palenque.

2. Mantener los programas sociales. Dijo que buscarán que las becas para estudiantes de escuelas públicas sean universales.

Sería un buen detalle de su parte aclarar la forma en que va a financiar estos programas sociales. ¿Aumento de impuestos? ¿Aumento de deuda? Si es reasignación, ¿a quién le va a quitar? ¿Cultura? ¿Salud? ¿Educación? ¿SEGURIDAD?

3. Buscará aumentar el salario mínimo y fortalecer los derechos de los trabajadores de México.

¿Y a la base productiva cuándo se le apoyará? Los empresarios son parte fundamental del proceso económico. Sin ellos, no importa cuánto aumente el salario mínimo; el país no puede avanzar. Y ojo, el desdén por los dueños del capital solo puede resultar en una cosa: la desaparición de lo que a ellos más les gusta, el dinero.

4. Impulsar la inversión pública y consolidar el Tren Maya y el Tren Interoceánico, además de ampliar las inversiones estratégicas, así como dar continuidad a los proyectos de trenes de pasajeros por todo el país.

Grandes proyectos que estoy seguro de que en 1890 hubieran sido aplaudidos y apoyados por el entonces presidente Porfirio Díaz. Pero en 2024 pregunto: ¿cuál es su utilidad? ¿Ponernos al nivel del sistema ferroviario de pasajeros de Europa? Eso no sucederá simplemente porque el costo de hacerlo es muy alto y para hacerlos rentables se tendrían que poner tarifas competitivas de mercado. Si pretenden subsidiar el costo, solo serán nuevas formas de perder dinero.

5. Aprovechar la posición geográfica de México para atraer inversión y generar empleos y salarios dignos, a partir de una visión regional de bienestar.

Una bonita forma de decir que quiere potencializar el «Nearshoring». Pero en las condiciones actuales, dudo mucho que suceda. La prueba está ahí: muchas promesas de inversión, pero ninguna se ha materializado. El motivo, solo los empresarios lo saben. En mi opinión, es porque están a la expectativa de que el momento realmente sea propicio para ellos. Mientras tanto, solo continuarán jugando con el gobierno mexicano al Son de la Negra: «… a todo te digo que sí, pero no te digo cuándo…»

Continuará…

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *