Antes de que se conociera el resultado del Super Bowl LVIII entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, la NFL ya tenía garantizado otro año de éxito empresarial. Esto se confirmó con los récords de audiencia y los planes de expansión internacional que se concretaron en la temporada que culminó el pasado domingo en Las Vegas, aunque aún se espera conocer las cifras oficiales de ingresos.
La NFL logró 123.4 millones de espectadores en el Super Bowl LVIII, en el que los Chiefs se llevaron su cuarto trofeo Vince Lombardi al vencer a los 49ers por 25-22. Este dato representa un aumento del 7% en comparación con la audiencia del Super Bowl LVII, donde también los Chiefs se alzaron con la victoria sobre los Philadelphia Eagles.
Eduardo Varela, analista de la NFL para ESPN, destaca que la liga comprende la importancia del aspecto comercial y se esfuerza por maximizar sus ingresos a través de diversos canales, incluidas las transmisiones televisivas y en línea. En México, el Super Bowl LVIII atrajo una audiencia récord, con 16.8 millones de espectadores en Televisa/Univisión, seguido por TV Azteca con 11.2 millones, y Fox Deportes y ESPN en televisión de paga.
A nivel global, el Super Bowl alcanzó su pico máximo de audiencia en la temporada 2016, con 126.3 millones de espectadores. La NFL ha experimentado un crecimiento constante en ingresos, con una estimación de superar los 13,000 millones de dólares en la temporada 2023. Los ingresos de la liga han aumentado un 68% desde la temporada 2016 hasta 2022, y se espera que alcancen los 25,000 millones de dólares para 2027.
La NFL ha fortalecido sus lazos comerciales con plataformas de streaming como Amazon, Peacock y YouTube, lo que ha contribuido a su solidez financiera. Además, la liga ha buscado expandirse internacionalmente, anunciando juegos de temporada regular en Brasil y España. Sin embargo, el futuro de México en este ámbito parece incierto, a pesar de haber sido sede de partidos de la NFL en el pasado.
Con información de El Economista | Nota original