22 de noviembre de 2024 1:19 am
OPINIÓN

Inversión y consumo

El consumo privado es la compra de bienes y servicios, por los que hay que pagar un precio, para lo cual hay que generar ingreso, para lo cual hay que tener trabajo, trabajos e ingresos que dependen de las inversiones directas...

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Por Arturo Damm Arnal


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La inversión directa es la que se destina a la producción de bienes y servicios, con los que satisfacemos nuestras necesidades, y con la que se mide el crecimiento de la economía; a la creación de empleos, puesto que para producir alguien debe trabajar; a la generación de ingresos, ya que a quien trabaja se le paga por hacerlo.

Todo esto –producción de satisfactores, creación de empleos y generación de ingresos– depende de las inversiones directas. Por eso son importantes. Ya tenemos, para noviembre, proporcionados por el Inegi, los datos de la inversión fija bruta, que se realiza en instalaciones, maquinaria y equipo, y que, por proporcionar la infraestructura física para la producción de bienes y servicios, es un buen indicador del comportamiento de la inversión directa.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, en noviembre de 2023 la inversión fija bruta creció 20.1%. Un mes antes creció 24.3% y un año antes 8.5%. Entre enero y noviembre de 2023 la inversión fija bruta creció, en promedio mensual, 20.11%. Un año antes, durante los primeros once meses de 2022, creció 7.61%.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en noviembre de 2023 el crecimiento de la inversión fija bruta fue menos 1.3%. Un mes antes el crecimiento fue 1.7% y un año antes 2.2%. Entre enero y noviembre de 2023 el crecimiento de la inversión fija bruta, en promedio mensual, fue 1.44%. Un año antes, a lo largo de los primeros once meses de 2022, fue 0.81%.

De la información anterior hay que destacar que en noviembre, comparando con octubre, la inversión fija bruta, en términos anuales, creció menos y, en términos mensuales, decreció. Otra variable importante es el consumo privado, que es la compra de bienes y servicios de parte de las familias residentes en el país, buen indicador del bienestar de las mismas. Ya tenemos, también del Inegi, los datos para noviembre.

En términos anuales, en noviembre de 2023 el consumo privado creció 5.8%. Un mes antes creció 4.6% y un año antes 3.1%. Entre enero y noviembre de 2023 el consumo privado creció, en promedio mensual, 4.18%. Un año antes, durante los primeros once meses de 2022, creció 5.48%.

En términos mensuales, en noviembre de 2023 el crecimiento del consumo privado fue 0.7%. Un mes antes fue menos 0.2% y un año antes menos 0.5%. Entre enero y noviembre de 2023 el crecimiento del consumo privado, en promedio mensual, fue 0.45%. Un año antes, a lo largo de los primeros once meses de 2022, fue 0.20%.

De la información anterior hay que destacar que en noviembre, comparando con octubre, tanto en términos mensuales como anuales, los resultados del consumo privado fueron mejores. ¿Qué relación hay entre la inversión fija bruta y el consumo privado? El consumo privado es la compra de bienes y servicios, por los que hay que pagar un precio, para lo cual hay que generar ingreso, para lo cual hay que tener trabajo, trabajos e ingresos que dependen de las inversiones directas, uno de cuyos principales componentes (si no es que el principal), es la inversión fija bruta.

¿Cuál fue el resultado, en materia de inversión fija bruta, y por lo tanto de inversiones directas, y de consumo privado, y por lo tanto de bienestar de las familias, en 2023? Lo sabremos el 4 de marzo cuando el Inegi dé a conocer la información de diciembre.

Artículo originalmente publicado en https://www.razon.com.mx/

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