El inicio del 2024 muestra una tendencia positiva en el consumo privado en México, con crecimientos interanuales de 4.3% en enero y 4.7% en febrero, según el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP). Estos datos reflejan una continuidad en la tendencia de crecimiento moderado del consumo de las familias mexicanas, destacando la estabilidad en la demanda de bienes y servicios a nivel doméstico a pesar de los desafíos económicos globales y locales.
El hecho de que el crecimiento del consumo privado se haya mantenido relativamente constante desde el cierre del 2023 hasta el comienzo de este año sugiere una cierta resiliencia en el comportamiento de compra de los hogares mexicanos. Sin embargo, las variaciones mensuales, con un incremento estimado de apenas 0.4% en enero y 0.1% en febrero, indican una cautela por parte de los consumidores que podría estar influida por su percepción sobre la economía y sus expectativas a corto plazo.
Esta cautela se ve reflejada también en la confianza del consumidor, que aunque muestra una moderación en las expectativas, especialmente respecto a la economía en el próximo año, no ha disminuido significativamente. Esto podría interpretarse como una señal de que, mientras los hogares mexicanos continúan ajustando sus hábitos de consumo en respuesta a las condiciones económicas, también mantienen un cierto grado de optimismo o al menos de adaptabilidad frente a la incertidumbre.
A medida que estos datos preliminares del IOCP se afinen con la publicación del Indicador Mensual de Consumo Privado (IMCP), será crucial observar cómo evolucionan estos patrones de consumo en el contexto de la economía mexicana y global. Los desafíos como la inflación, el empleo y los ingresos, así como los desarrollos políticos y económicos internacionales, continuarán influyendo en la confianza y el comportamiento de los consumidores mexicanos a lo largo de 2024.
Con información de El Economista | Nota original