El reciente fallo tecnológico que interrumpió las operaciones de McDonald’s en varios países destaca la importancia de contar con sistemas tecnológicos robustos y seguros, especialmente para empresas globales con una vasta red de operaciones. Aunque McDonald’s descartó la posibilidad de un incidente de ciberseguridad, este tipo de interrupciones puede tener un impacto significativo en las ventas y la experiencia del cliente, enfatizando la necesidad de una gestión de riesgos tecnológicos efectiva y de planes de recuperación ante desastres bien establecidos.
La rápida resolución del problema en Reino Unido e Irlanda, y la reanudación de las operaciones en Australia, demuestran la capacidad de McDonald’s para manejar eficientemente este tipo de incidentes. Sin embargo, la naturaleza global de su negocio y el número de establecimientos afectados subrayan los desafíos que enfrentan las grandes cadenas de restaurantes en la era digital.
Este incidente sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de los sistemas tecnológicos y la importancia de invertir en su mantenimiento y seguridad. Para empresas como McDonald’s, que dependen cada vez más de la tecnología para las operaciones diarias, tales inversiones son cruciales para garantizar la continuidad del negocio y la confianza del cliente.
Con informacion de El Economista | Nota original