Se acerca una nueva temporada de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), y con ella surge la paradójica situación de un equipo que ha oscilado entre la gloria y la decadencia durante un largo tiempo: los Diablos Rojos del México. Esta escuadra capitalina ostenta el récord como la más exitosa en la historia del circuito, con 16 títulos, pero el 2024 se presenta como un año crucial, ya que de no alzarse con el campeonato, sumarán una década sin lograr la victoria.
Evitar este destino es el principal objetivo de una institución respaldada por el capital del empresario Alfredo Harp Helú, reconocido en México por su gestión en marcas como Interceramic y Grupo Martí, con una fortuna valuada en 1,400 millones de dólares según Forbes.
Con este propósito en mente, los Diablos Rojos no han escatimado en contrataciones para su roster del 2024, que contará con un 60% de exjugadores de Grandes Ligas (MLB). Entre ellos, el más reciente fichaje anunciado con gran pompa fue el dominicano Robinson Canó, cuyo impresionante currículum lo sitúa a la altura del Salón de la Fama.
«Haciendo un poco de investigación, nos damos cuenta de que es un jugador que, por sus números, debería estar en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas. En definitiva, en Diablos Rojos ha habido grandes nombres y ninguno puede ser demeritado. Si algo ha caracterizado a esta institución siempre es traer jugadores de impacto, porque le debíamos a esta afición esas ansias de ver a sus Diablos ganadores», comentó Jorge Del Valle, vicepresidente deportivo del equipo, a El Economista.
La última vez que los Diablos Rojos del México ganaron la LMB fue en la temporada 2014. El año pasado, a pesar de finalizar como líderes de la clasificación general con un récord de 55-32, decepcionaron a su afición al ser eliminados en las Series de Zona por los eventuales campeones, los Pericos de Puebla.
«Este año es el de los sueños para los Diablos Rojos. Tenía mucho tiempo que no me sentía tan emocionado, sobre todo porque sé que ha habido una sequía en campeonatos. Después de ocho años de estar aquí, veo la mejor versión de los Diablos en todos los sentidos. Me encantó lo que dijo Robinson Canó al llegar al aeropuerto: ‘vengo a ganar’, y sí, aquí no pensamos en otra cosa que no sea ganar. No es solo trabajo, sino una obligación», afirmó Othón Díaz, presidente ejecutivo del equipo.
Robinson Canó llega a los Diablos Rojos con 41 años y títulos tanto en la Serie Mundial (2009 con los Yankees) como en el Clásico Mundial (2013 con República Dominicana). Disputó 17 temporadas en la MLB, defendiendo los colores de los Yankees, Mariners, Mets, Padres y Braves, además de ser convocado en múltiples ocasiones al Juego de Estrellas.
«Quiero enviar un mensaje a los fans: daré lo mejor de mí, haré lo que esté en mis manos porque me gusta ganar. A donde quiera que vaya, mi mentalidad siempre ha sido ganar. No importa el deporte, si no juegas para ganar, no tiene sentido», declaró Canó en su presentación con los Diablos Rojos, luciendo el jersey número 22.
Canó se une a otros fichajes con experiencia en la MLB para la temporada 2024, como Franklin Barreto, Arístides Aquino, José Pirela, David Ponce De León, Ronnie Williams, José Rondón, José Briceño y Alex Claudio. Jorge Del Valle destaca que, en los últimos ocho años, este es el roster con el porcentaje más alto de ex ligamayoristas.
—¿Cómo ha aumentado el presupuesto de fichajes de los Diablos hasta el 2024?
—“Los Diablos ya llevaban años realizando un gran trabajo en la búsqueda de piezas importantes en el béisbol internacional. Posiblemente, un incremento del 50% por lo menos en los últimos dos años se refleja en el 2024, pero lo más importante es que todo esté en armonía. El hecho de que vengan los Yankees (disputarán una serie amistosa este mes) y de que tengamos 10 años sin ser campeones nos obligaba a cambiar nuestra manera de trabajar y salir de nuestra zona de confort», responde Del Valle.
Según Spotrac, el último salario anual de Robinson Canó en la MLB fue de 20.25 millones de dólares con los New York Mets. Se estima que en la LMB estas cifras disminuyen considerablemente, y aunque el directivo de los Diablos Rojos no reveló los montos de su contrato y salario, aseguró que el dominicano «definitivamente debe estar entre los fichajes principales de la institución, posiblemente en el top 3».
La negociación con Robinson Canó estuvo a cargo de Jorge Del Valle y Santiago Harp, vicepresidente del Consejo de Administración. Durante la Serie del Caribe hace un mes en Miami, sostuvieron entre 10 y 15 minutos de conversación, donde el principal argumento para convencerlo fue el deseo de ganar la LMB.
El contrato es solo por la temporada 2024, y Canó llega acompañado de un entrenador y un chef personal. También solicitó no jugar todos los partidos, ya que desea fungir como un ejemplo para los jóvenes mexicanos y compartir minutos de juego con ellos.
—¿Cuál es el panorama para la temporada 2024 con estos fichajes?
—“Demuestra madurez de la organización en el ámbito económico. La organización está en buenos números y ha hecho posible pensar en estas oportunidades que nos brinda el béisbol, no como algo esporádico, sino como algo que deseamos que ocurra con frecuencia. Sin embargo, para lograrlo, debe haber una armonía entre la afición y el equipo. Sabemos que tenemos una gran deuda con ellos, pero el hecho de que los aficionados hayan colocado al estadio Alfredo Harp como punta de lanza del béisbol mexicano nos obliga ahora a regresar esa sinergia para hacer que el equipo sea un referente en México y a nivel internacional», contestó el vicepresidente deportivo.
La temporada 2024 de la LMB dará inicio el jueves 11 de abril, con los Diablos.
Con información de El Economista | Nota original