La secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, dejó claro este lunes durante su visita a China que su país no tolerará la inundación del mercado mundial con productos chinos vendidos por debajo de su costo de producción.
Yellen, quien llegó a Cantón el jueves y tiene previsto partir de China el martes por la mañana desde Pekín, centró su visita en el problema del «exceso de capacidad» de producción en el gigante asiático.
En una conferencia de prensa, Yellen citó el ejemplo del acero chino, cuya entrada en los mercados hace más de una década devastó industrias tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. «Le he dejado claro al presidente Biden que no permitiré que esto suceda de nuevo», afirmó.
La secretaria del Tesoro señaló que estas preocupaciones son compartidas por los socios y aliados de Estados Unidos, tanto en economías desarrolladas como en desarrollo.
El gobierno estadounidense teme que las subvenciones masivas otorgadas por China a sectores como la tecnología, las energías renovables, los automóviles eléctricos y las baterías resulten en una avalancha de productos baratos que podrían perjudicar a los competidores extranjeros en el mercado mundial.
Durante sus reuniones con altos funcionarios chinos, incluyendo al viceprimer ministro He Lifeng y al primer ministro Li Qiang, Yellen discutió ampliamente este tema. Aunque persisten diferencias entre ambas potencias, expresaron su disposición a fortalecer el diálogo.
Yellen también expresó preocupación por los desequilibrios en la economía china, como el bajo consumo de los hogares y el exceso de inversiones, agravados por el apoyo gubernamental a ciertos sectores industriales.
A pesar de las acusaciones de exceso de capacidad por parte de Estados Unidos y Europa, China ha minimizado estas preocupaciones. El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, calificó las acusaciones de infundadas durante una visita a París.
Ambos países acordaron seguir conversando sobre el tema del exceso de capacidad de producción. Sin embargo, Li Qiang instó a Washington a abordar el tema objetivamente y considerando las condiciones del mercado.
Yellen también discutió temas de seguridad nacional, advirtiendo sobre las consecuencias de apoyar militarmente a Rusia y de tomar medidas económicas para proteger la seguridad nacional.
A pesar de las tensiones, Yellen se comprometió a evitar tomar medidas económicas sorpresivas en materia de seguridad nacional, instando a China a ser transparente en este ámbito.
La visita de Yellen a China permitió expresar las preocupaciones de Estados Unidos y poner a prueba la reacción china. Aunque no se espera que China modifique su modelo de crecimiento a corto plazo, el acuerdo para cooperar en áreas como la lucha contra el blanqueo de dinero fortalecerá la confianza bilateral.
Con información de El Economista | Nota original