Shell, el gigante energético británico, ha reportado una disminución en los ingresos obtenidos de la comercialización de gas natural durante el primer trimestre de 2024, aunque estos siguen siendo altos en términos históricos. La empresa se benefició considerablemente de la volatilidad en el mercado del gas natural licuado (GNL) provocada por la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, ha señalado que los resultados excepcionales alcanzados en el último trimestre de 2023 no se repetirán en el primer trimestre de este año.
La firma anticipa que, a pesar de una caída respecto al cuarto trimestre excepcional del año pasado, los resultados en la venta de gas y por optimización serán sólidos. Los volúmenes de licuefacción de gas natural se estiman entre 7.2 y 7.6 millones de toneladas para el primer trimestre, en comparación con los 7.1 millones de toneladas del trimestre anterior.
En cuanto a otras áreas de su operación, Shell espera un repunte significativo en los resultados de su unidad química, la cual fue la división con peores resultados en el cuarto trimestre debido a un exceso de oferta mundial y una debilidad en la demanda.
A pesar de los desafíos, las acciones de Shell han mostrado estabilidad en la Bolsa de Londres, cerrando con un ascenso del 0.58%, lo que refleja la confianza del mercado en la estrategia y la capacidad de adaptación de la compañía.
Durante el año 2023, Shell reportó un beneficio neto atribuido de 19,360 millones de dólares, marcando una caída del 53.6% en comparación con el año anterior. La compañía también anunció un nuevo programa de recompra de acciones propias valorado en 3,500 millones de dólares para el primer trimestre de 2024.
Los ingresos totales de Shell en 2023 alcanzaron los 323,183 millones de dólares, evidenciando una disminución del 16.3% respecto al año anterior. Esta tendencia a la baja se reflejó en todas las divisiones de la empresa, incluyendo química y producción, marketing, soluciones energéticas y renovables, gas y ‘upstream’.
Este escenario refleja los desafíos que enfrenta Shell en un mercado energético global en constante cambio, marcado por factores geopolíticos y la transición hacia energías más limpias y renovables.
Con informacion de El Economista | Nota original