El empleo en Estados Unidos ha demostrado una notable fortaleza en marzo, superando las expectativas con la adición de 303,000 puestos de trabajo y bajando la tasa de desempleo al 3.8%. Este robusto crecimiento en sectores clave como la salud y la construcción sugiere una posible recuperación del sector inmobiliario, pese a las presiones de las altas tasas de interés.
El presidente Joe Biden destacó este logro como parte de su campaña, resaltando la creación de más de 15 millones de empleos desde su toma de posesión en 2021, marcando el periodo más extenso de bajo desempleo en cinco décadas. Sin embargo, el sector industrial se mantuvo estable, reflejando desafíos relacionados con el déficit comercial y las restricciones de expansión debidas a las tasas de interés.
Estos resultados del mercado laboral pueden influir en las decisiones futuras de la Reserva Federal respecto a los ajustes de las tasas de interés. Thomas Barkin de la Fed de Richmond reconoció la solidez del informe de empleo, resaltando la continua reticencia de las empresas a despedir trabajadores. La experiencia del mercado laboral ajustado durante la pandemia ha dejado una impresión duradera que afecta las decisiones actuales de contratación, incluso ante una moderación del consumo.
Este panorama laboral robusto y las declaraciones de Barkin sugieren que el camino hacia la normalización de la política monetaria y el control de la inflación podría ser más complejo de lo previsto, dada la fortaleza persistente del mercado laboral y su impacto potencial en las presiones inflacionarias.
Con información de El Economista | Nota original