21 de noviembre de 2024 9:44 pm
OPINIÓN

Pláticas vacías de ampliación

...En el caso de Moldavia, si bien no está inmersa en un conflicto bélico, hay un movimiento separatista en Transnistria impulsado por los rusos. De nueva cuenta, Bruselas no acepta incorporaciones de estados candidatos que estén sufriendo un proceso de separatismo...

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Por Niels Rosas Valdez


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La Unión Europea (UE) estaría abierta para reanudar las charlas de ampliación con Ucrania y Moldavia la siguiente semana. Es una noticia interesante, pero que debemos tomarla con la cautela suficiente. ¿Será posible una integración de estos dos países al conglomerado europeo de naciones en el futuro cercano?

El proceso de integración europea ha tenido como resultado el establecimiento de la UE en 1993. Sin embargo, su origen se remonta a 1951, con la firma del Tratado de París, que dio paso a la conformación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Esta fue una alianza comercial y arancelaria entre seis estados: Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, cuya intención era reactivar su economía tras la Segunda Guerra Mundial y generar una relación de independencia mutua que alejara conflictos bélicos.

Al paso del tiempo, otras alianzas fueron configurándose, como la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de Energía Atómica, ambas como resultado del Tratado de Roma, firmado en 1957. En los años posteriores, muchos países europeos se fueron integrando a estas comunidades, produciendo olas y olas de ampliaciones, comenzando por la de Reino Unido, Dinamarca y República de Irlanda en 1973, hasta la más reciente en 2013, con la incorporación de Croacia, llegando a ser un total de 28 estados miembro para la UE.

Si bien la salida de los británicos iniciada en 2016, tras la votación del Brexit, y concluida en 2020, fue un golpe para el conglomerado europeo de naciones, lo cierto es que también sirvió para fortalecer la cooperación mutua entre los 27 estados miembro remanentes. Además de este efecto, otro que ha sido en realidad la política exterior de mayor éxito para la UE es su impulso para la ampliación.

Luego de que la Unión Soviética se disolviera en 1991, muchos países de la Europa del Este que formaron parte del área natural de influencia de los soviéticos comenzaron a aproximarse a la Europa Occidental. En no mucho tiempo, varios estados se integraron a la UE. Fue muy evidente cómo les cambió todo el haberse incorporado, puesto que en materia económica y comercial sus niveles subieron aceleradamente a comparación a su pasado soviético, además de que ha permitido una inclusión social y cultural que fomenta lazos entre las sociedades.

Esto es algo que varios países europeos fuera de la UE buscan. En la actualidad, hay una lista de estados que han manifestado intención de integrarse al conglomerado europeo de naciones en el futuro cercano. Sin embargo, el procedimiento tarda años y exige que los interesados cumplan con una serie de requisitos tanto económicos, como políticos y de gobernanza. Ahora, si bien varios pueden cumplir con estas condiciones, lo cierto es que Bruselas revisa el perfil completo de los prospectos antes de tomar una decisión.

Para el caso de Ucrania y Moldavia no sólo debemos revisar los requisitos comunes. Aún con sólo revisar éstos, sería posible decir que no cuentan con los elementos necesarios para integrarse a la UE, puesto que, si bien el peso de su economía puede ser suficiente, los altos niveles de corrupción, los bajos de transparencia y rendición de cuentas, entre otros, nos dan una imagen de lo complicado que podría ser el trabajo con ellos para los demás 27 estados.

Esto no significa que no puedan mejorar lo que les falta, así como les sucedió a muchos otros países décadas atrás antes de su integración. Pero hay un punto importante que señalar y ese es Rusia. Moscú está librando una guerra contra Ucrania, lo que impide que se pueda integrar a la UE, puesto que no hay adhesiones de estados en guerra. En el caso de Moldavia, si bien no está inmersa en un conflicto bélico, hay un movimiento separatista en Transnistria impulsado por los rusos. De nueva cuenta, Bruselas no acepta incorporaciones de estados candidatos que estén sufriendo un proceso de separatismo.

La intención de la UE puede ser su ampliación, escenario que beneficia en este caso a Ucrania y Moldavia. No obstante, en tanto ambas situaciones no se solucionen, las pláticas que genera Bruselas serán de gran peso anímico y seguirán forjando una narrativa poderosa, pero vacía en términos reales para concretar aquello que buscan: integrarse al conglomerado europeo de naciones.

Artículo originalmente publicado en www.lalupa.mx

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