Claudia Sheinbaum, quien está a punto de convertirse en la presidenta de México, ha reafirmado su oposición a la reelección de legisladores en el país, declarando que esta práctica no es una demanda ciudadana y va en contra de los deseos de la mayoría de los mexicanos. Durante una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum criticó la reelección directa, señalando que aunque los legisladores pueden competir nuevamente en futuras elecciones, la reelección inmediata no es favorecida por el pueblo.
Adicionalmente, la presidenta electa anunció que enviará tres iniciativas de reforma a la Secretaría de Gobernación, siendo una de ellas la propuesta de eliminar la reelección en todos los cargos de elección popular, volviendo a lo estipulado originalmente en la Constitución de 1917. Esta medida, según Sheinbaum, no tendría un impacto presupuestal significativo, dado que los legisladores actualmente ya tienen topes de campaña establecidos por la ley electoral.
La reelección legislativa, reintroducida en México como parte de una serie de reformas políticas propuestas en 2014, ha sido objeto de debate. A pesar de que fue promovida como una forma de profesionalizar el legislativo y aumentar el poder de los ciudadanos sobre el proceso político, académicos como Christian Salazar y Aldo Muñoz Armenta han cuestionado su eficacia, señalando que no ha cumplido estas expectativas y ha generado conflictos internos en los partidos políticos. Por su parte, Javier Contreras, profesor y analista político, advierte que la eliminación de la reelección podría afectar la continuidad de las políticas y programas gubernamentales a largo plazo.
