Como profesional de TI, siempre he sido un ferviente defensor de la tecnología y su potencial para mejorar nuestras vidas. Sin embargo, cuando se trata de los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS), mi entusiasmo se ve empañado por una creciente frustración.
No me malinterpreten, entiendo el valor que los ATS aportan a las empresas: automatización de tareas, gestión de grandes volúmenes de solicitudes y filtrado inicial de candidatos. Pero, ¿a qué costo?
Desde la perspectiva del candidato, los ATS a menudo se sienten como un obstáculo impersonal y desalentador. Currículums cuidadosamente elaborados son analizados por algoritmos que pueden pasar por alto la experiencia y habilidades relevantes. La comunicación se reduce a correos electrónicos genéricos y actualizaciones automáticas que dejan a los candidatos en la incertidumbre. En resumen, la experiencia puede ser deshumanizante y frustrante.
Y no sólo los candidatos sufren. Las empresas también pierden. Al depender excesivamente de los ATS, corren el riesgo de descartar talento valioso que no encaja perfectamente en los filtros preestablecidos. La falta de interacción humana temprana puede llevar a una mala comprensión de las motivaciones y expectativas de los candidatos, lo que resulta en contrataciones inadecuadas y una alta rotación.
Entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar esta situación? Aquí algunas propuestas:
– Humanizar el proceso: No olvidemos que detrás de cada currículum hay una persona con sueños, aspiraciones y mucho que ofrecer. Incorporemos entrevistas personales, evaluaciones de habilidades y pruebas prácticas desde el inicio del proceso.
– Feedback transparente y constructivo: Proporcionemos a los candidatos retroalimentación clara y detallada sobre su desempeño en cada etapa del proceso. Esto no sólo mejora su experiencia, sino que también fortalece la imagen de la empresa.
– Apostar por la tecnología con sentido humano: Exploremos soluciones tecnológicas que complementen, y no sustituyan, la interacción humana. La inteligencia artificial puede ser una aliada para identificar patrones y tendencias, pero nunca podrá reemplazar la intuición y el juicio humano.
– Capacitación y sensibilización: Educar a los reclutadores y gerentes de contratación sobre el uso ético y efectivo de los ATS, enfatizando la importancia de la interacción humana en el proceso de selección.
Es hora de que las empresas y los proveedores de ATS trabajen juntos para crear sistemas que no solo sean eficientes, sino también empáticos y centrados en el ser humano. Solo así podremos aprovechar el verdadero potencial de la tecnología para mejorar el reclutamiento y construir equipos más fuertes y diversos.