Juan Diego García López es un claro ejemplo de que la juventud y el éxito pueden ir de la mano. Con apenas 21 años, este atleta sinaloense ha conseguido dos medallas en Juegos Paralímpicos: una de oro en Tokio 2020 y, recientemente, una de bronce en París 2024. Desde su debut en el alto rendimiento, García López ha mostrado un compromiso inquebrantable con su deporte y con México, logrando posicionarse entre los mejores del mundo en para taekwondo.
En los Juegos Paralímpicos de París 2024, Juan Diego se enfrentó a una serie de desafíos, incluyendo una seria lesión en la rodilla. A pesar de ello, logró asegurar la medalla de bronce tras vencer al japonés Kudo Shunsuke en la categoría K44 de menos de 70 kilos. Aunque aspiraba al oro, el joven atleta expresó su satisfacción con el bronce, destacando el esfuerzo y dedicación que lo llevaron al podio una vez más.
García López, quien nació con una malformación congénita que le impidió desarrollar su brazo derecho, comenzó a practicar para taekwondo a los cinco años, motivado por un maestro que vio en él un potencial excepcional. A lo largo de su carrera, ha cosechado numerosos éxitos, incluyendo una histórica medalla de oro en el Campeonato Mundial de Para Taekwondo en 2019, cuando tenía solo 16 años, y otra dorada en los Juegos Parapanamericanos de Lima el mismo año.
El éxito de Juan Diego es también el reflejo del trabajo en equipo liderado por su entrenadora Jannet Alegría y apoyado por un equipo multidisciplinario. Con su bronce en París 2024 y una medalla de plata obtenida por su compañero Luis Mario Nájera, México sigue demostrando su fortaleza en el para taekwondo, una disciplina en la que García López continúa haciendo historia y proyectándose como un referente para futuras generaciones de atletas paralímpicos.