En agosto, la inquietud sobre el impacto de la incertidumbre política en la economía mexicana se intensificó, posicionándose como el principal obstáculo para el crecimiento del país. Esto fue revelado en la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banco de México, la cual también mostró un ajuste a la baja en las previsiones del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024 y 2025, reflejando la debilidad económica actual.
Al ser consultados sobre los factores que podrían frenar el crecimiento económico en los próximos seis meses, un 57% de los analistas señalaron la gobernanza como el principal riesgo, y un 15% se inclinó por las condiciones económicas internas. Dentro de la gobernanza, la incertidumbre política interna destacó con un 21% de las respuestas, la cifra más alta desde mayo de 2021, seguida por la inseguridad pública (14%) y otros problemas relacionados con el Estado de derecho (11%).
Los analistas también señalaron que la percepción de un clima económico desfavorable ha aumentado, con un 63% de los encuestados considerando que no es un buen momento para invertir en México, el nivel más alto desde octubre de 2022. Además, la expectativa de crecimiento para 2024 ha sido recortada por quinta vez en lo que va del año, situándose en 1.6%. Para 2025, se prevé un crecimiento aún menor, de apenas 1.5%.
El panorama se agrava con la expectativa de una mayor volatilidad en el tipo de cambio y la inflación, impulsada por la reforma al Poder Judicial y la persistente debilidad económica. Los expertos también anticipan recortes en la tasa de interés del Banco de México, lo que refleja una percepción general de incertidumbre y precaución respecto al futuro económico del país.
