Shohei Ohtani sigue deslumbrando al mundo del béisbol. Después de convertirse en el primer jugador en la historia de la MLB en alcanzar 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada, el japonés de los Dodgers ahora se encamina a un posible 60-60, algo nunca antes visto en este deporte. Con 53 cuadrangulares y 55 bases robadas, Ohtani tiene seis partidos más para alcanzar esta nueva meta antes del cierre de la temporada regular.
El domingo pasado, en una emocionante remontada 6-5 ante los Colorado Rockies, Ohtani y su compañero Mookie Betts conectaron jonrones decisivos, sumando una victoria más para los Dodgers, quienes ya tienen asegurado su lugar en los playoffs. Con series restantes contra los Padres y Rockies, el japonés tiene la oportunidad de seguir sumando estadísticas históricas.
Ohtani rompió el récord de 50-50 la semana pasada durante un enfrentamiento contra los Marlins, y su entrenador, Dave Roberts, no ocultó su admiración: “Conociéndolo, probablemente esté considerando un 60-60. Aunque suena irreal, con él todo es posible”. De alcanzar esta marca, Ohtani elevaría aún más su legado en MLB, aunque la hazaña sería difícil, considerando los récords de Barry Bonds (73 jonrones en 2001) y Rickey Henderson (130 bases robadas en 1982).
Los Dodgers, que llevan 11 años consecutivos clasificando a los playoffs, aún luchan por el título de la división Oeste de la Liga Nacional. Para Ohtani, además de sus logros individuales, el verdadero objetivo es disputar su primera postemporada, después de seis temporadas sin lograrlo con los Ángeles Angels.