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La semana pasada, el Congreso en México dio un paso trascendental al presentar su primera propuesta de ley para regular la Inteligencia Artificial (IA). Este es solo el inicio de una conversación extensa y necesaria sobre cómo asegurar que la IA se desarrolle de manera ética, segura y en beneficio de toda la sociedad. Sin embargo, el panorama no es tan simple: estos esfuerzos todavía carecen de una visión coordinada e integral. ¿Qué significa esta realidad para el futuro de la IA y el rol de México en esta era tecnológica?
La IA es una de las fuerzas más disruptivas de nuestro tiempo, transformando desde la manera en que operan los negocios hasta cómo interactuamos socialmente. No obstante, como toda herramienta poderosa, presenta riesgos serios, desde discriminación algorítmica y violación de la privacidad, hasta la amenaza del desplazamiento laboral. Esta iniciativa del Congreso tiene el potencial de sentar las bases de un futuro donde la IA funcione para todos, no solo para unos pocos. Para lograrlo, necesitamos más que legislación; necesitamos colaboración.
El reto está en que, hasta ahora, los esfuerzos regulatorios en IA parecen desconectados. Hace falta una visión integradora que involucre a los desarrolladores, el gobierno, la academia y, por supuesto, a la sociedad. ¿Cómo avanzar si cada sector actúa por su cuenta? Crear marcos legales fragmentados solo genera incertidumbre e inhibe la innovación. Es crucial un diálogo amplio y global que aborde los desafíos de la IA desde una perspectiva colaborativa.
Aquí es donde la gobernanza colaborativa es esencial. Necesitamos construir puentes entre los sectores, crear políticas flexibles y adaptativas, y asegurar que las voces de los usuarios y afectados también sean escuchadas. No es solo cuestión de imponer reglas, sino de crear un entorno donde la IA crezca de forma responsable y positiva.
En este momento crítico, la gran pregunta es: ¿Cómo construimos un futuro en el que la IA trabaje para nosotros y no al revés?
Como profesional de Tecnologías de Información con más de 18 años en la industria, veo una oportunidad única para que México lidere la regulación de la IA en América Latina. Pero esto solo se logrará si unimos esfuerzos y aprendemos de las experiencias internacionales. Esta iniciativa es un gran comienzo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Hoy es el momento de actuar.
