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¿Por qué Querétaro, una de las entidades más seguras del país, tuvo un evento inédito en su récord de Seguridad?
Porque la Delincuencia Organizada Transnacional DOT ha desarrollado, entre otros factores, una aptitud estratégica de la que carecen las Fuerzas de Seguridad: resiliencia.
La resiliencia en Seguridad Nacional es la capacidad para hacer frente, adaptarse y recuperarse ante riesgos y eventos disruptivos que amenazan la estabilidad, permanencia y bienestar del Estado.
Cuando trasladamos este concepto al comportamiento criminal de la DOT, es clara su capacidad de resiliencia, como se señala a continuación:
- Capacidad para enfrentar amenazas: El poder de corrupción política y de violencia les permite reducir la presencia del Estado, que representa su mayor amenaza. La disponibilidad de armamento sofisticado equilibra la relación de fuerzas y violencia con otros grupos delictivos, todo sustentado en la disponibilidad de capital financiero y humano ilimitados que les permite un despliegue territorial efectivo para el control de regiones completas.
- Es altamente adaptativa: se han diversificado ante los embates de las Fuerzas de Seguridad pasando de la producción y trasiego de drogas a la producción de nuevas drogas más rentables y de menor complejidad de producción, a formas de comercialización de drogas como el narcomenudeo a través de redes sociales y a los delitos de alto impacto como secuestro y extorsión. Además, se han diversificado a actividades lícitas con fines ilícitos manteniendo sus ingresos económicos y mecanismos de lavado de dinero prácticamente intactos.
- Capacidad de recuperación: gracias a las formas de organización operativa la DOT está preparada para remplazar mandos y estructuras operativas de forma inmediata cuando son atacadas por grupos antagónicos o por las Fuerzas de Seguridad. También tiene mecanismos de negociación que les permite establecer alianzas estratégicas con otros grupos criminales para garantizar la “continuidad del negocio”.
En contraste el abandono de las Fuerzas de Seguridad en los órdenes estatal y municipal, y el desmantelamiento de la Policía Federal terminaron por completo las ya de por sí escasas capacidades de resiliencia estableciendo un escenario de grave asimetría entre Fuerzas de Seguridad y Delincuencia Organizada Transnacional.
Las capacidades de control de la DOT son cada vez mas amplias, como se muestra a continuación:
En este escenario, el evento de Querétaro obedece a una táctica de control de la criminalidad, señalando la presencia consolidada de grupos de DOT. La probabilidad de que se estén gestando otros mecanismos de control (si no es que ya están presentes) es alta, por lo que la acción de las autoridades de seguridad locales resulta urgente.
Las acciones de las autoridades queretanas deberán tener como objetivo minimizar la resiliencia de los grupos criminales a través de:
- Creación de un grupo de coordinación interinstitucional para la atención de crisis de seguridad.
- Especialización de la operación policial estatal y municipal en combate a la DOT
- Inteligencia táctica y operativa con enfoque a DOT
- Operación Policial. Grupos de Operaciones Especiales y de Reacción Inmediata para atención de eventos de alto impacto
- Investigación Criminal para la integración de carpetas de investigación
- Inteligencia penitenciaria
- Actualización del equipamiento de policías municipales, estatal y de investigación
- Coordinación con otras entidades federativas, principalmente Guanajuato, San Luis Potosí y Michoacán para el intercambio de información de inteligencia y operativos policiales interestatales
La revisión y fortalecimiento temprano de estos rubros son estratégicos para la contención y control de la Delincuencia Organizada Transnacional desde el ámbito local.
Aunque el combate a la DOT es competencia del gobierno federal, no es recomendable esperar su intervención. El gobernador deberá tomar la seguridad en sus manos para evitar en el corto plazo, un escenario de rápido deterioro de la seguridad similar al de otras regiones del país.
