Un juez de Seattle declaró inconstitucional la orden ejecutiva de Trump que buscaba restringir la ciudadanía automática por nacimiento, protegiendo temporalmente los derechos establecidos en la 14ª Enmienda.
Un juez federal en Seattle bloqueó temporalmente la implementación de una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump que pretendía limitar el derecho a la ciudadanía automática por nacimiento en Estados Unidos. La medida, calificada como «descaradamente inconstitucional» por el juez John Coughenour, generó una fuerte oposición por parte de estados liderados por demócratas.
La orden de Trump instruía a las agencias gubernamentales a negar la ciudadanía a niños nacidos en territorio estadounidense cuyos padres no fueran ciudadanos o residentes legales permanentes. Esto contradecía la cláusula de ciudadanía de la 14ª Enmienda, que garantiza este derecho a cualquier persona nacida en el país. Washington, Arizona, Illinois y Oregón fueron algunos de los estados que demandaron la medida, argumentando su incompatibilidad con la Constitución.
El juez Coughenour, nombrado por el expresidente Ronald Reagan, no tardó en emitir una orden de restricción temporal, bloqueando la aplicación de la medida durante 14 días mientras se evalúa un mandato judicial preliminar. Según los estados demandantes, la implementación de esta orden podría haber afectado a más de 150,000 niños recién nacidos al año, privándolos de derechos esenciales como números de Seguridad Social y acceso a servicios gubernamentales.
La decisión de Coughenour refleja una postura firme en defensa de los derechos establecidos en la Constitución, desafiando una política que ya enfrenta múltiples demandas de grupos civiles y fiscales generales de varios estados. El futuro de esta orden ejecutiva ahora depende de los próximos pasos legales.