Jim Farley, director ejecutivo de Ford Motor Co., visitará Washington para advertir a los legisladores sobre el impacto negativo que tendría la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá. Según Farley, esta medida podría desestabilizar la industria automovilística estadounidense y otorgar una ventaja competitiva a los fabricantes europeos y asiáticos.
Durante una conferencia en Nueva York, Farley destacó que, a pesar de los esfuerzos por fortalecer la producción nacional, la implementación de estos aranceles generaría costos elevados y caos en el sector. De acuerdo con estimaciones de analistas de Wolfe Research, la medida podría incrementar en hasta 60.000 millones de dólares los costos del sector y elevar el precio de los automóviles nuevos en aproximadamente 3.000 dólares para los consumidores.
El CEO de Ford también alertará sobre los riesgos de eliminar la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), impulsada por el expresidente Joe Biden, que ha otorgado subsidios para la fabricación de vehículos eléctricos y baterías en EE.UU. Ford ya ha invertido miles de millones en fábricas en Tennessee, Ohio, Michigan y Kentucky, y advierte que la eliminación de esta legislación pondría en peligro numerosos empleos.
Farley, quien ha sido una de las voces más críticas dentro de la industria automotriz, enfatizó que estas decisiones podrían tener efectos sin precedentes en el sector, afectando tanto a fabricantes como a consumidores y trabajadores en Estados Unidos.
