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El 10 de febrero de 2025, Donald Trump firmó la orden ejecutiva para “Detener temporalmente la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero LPCE para fortalecer la seguridad económica y nacional de los Estados Unidos” [1]
Desde mi punto de vista, la administración Trump parece percibir la lucha contra la corrupción como una amenaza directa a la Seguridad Nacional. Esto se debe a que consideran que la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero interfiere la capacidad de Estados Unidos para asegurar ventajas comerciales estratégicas. El poder Económico de EEUU es inherente a la condición de Seguridad Nacional en la administración Trump.
En este orden de ideas, la pausa a la aplicación de la LPCE (FPCA en inglés) busca posibilitar y empoderar el empleo estratégico de la corrupción para lograr los objetivos económicos de la administración Trump bajo el empleo perverso del marco de la Seguridad Nacional.
No obstante, la verdadera amenaza a la Seguridad Nacional es precisamente la ausencia del combate a la corrupción.
En el artículo “The Rise of Strategic Corruption. How States Weaponize Graft”, los autores ponen sobre la mesa la hipótesis de que la corrupción no solo se ubica en la burocracia o en la corrupción política, sino que en la corrupción estratégica los mecanismos corruptos son empleados sobre un país objetivo como parte de la estrategia nacional de seguridad, económica, de defensa, etc. [2]
El objetivo último en torno la suspensión y revisión de la LPCE tiene como finalidad quitar los obstáculos al empleo de la corrupción como un medio que, para Trump, puede contribuir a la seguridad Nacional de los estadounidenses, porque la Seguridad Nacional depende en gran medida de que los Estados Unidos y sus empresas obtengan ventajas estratégicas, ya sea en minerales críticos, puertos de aguas profundas u otra infraestructura o activos clave[3]
Ahora bien, la corrupción estratégica tiene como consecuencia el debilitamiento de los Estados alterando gravemente el Estado de Derecho y la Democracia. Esto hace a los países proclives a perder sus recursos estratégicos a causa de la corrupción estratégica.
Ucrania, considerada un Estado Frágil con un alto riesgo de corrupción es un ejemplo. La orden ejecutiva facilitaría la explotación de su fragilidad institucional permitiendo que empresas estadounidenses recurran a prácticas corruptas, abriendo el acceso desregulado a los recursos estratégicos de Ucrania. Esta situación que coincide con el interés expresado por Trump a Volodimir Zelensky, evidencia cómo la fragilidad estatal puede ser aprovechada para obtener ventajas económicas y geopolíticas.
En América Latina, muchos países presentan problemas de Estado de Derecho y alto riesgo de corrupción. La pausa a la aplicación de la LPCE facilitaría el uso estratégico de la corrupción permitiendo que empresas estadounidenses y extranjeras recurran a prácticas corruptas sin enfrentar sanciones, debilitando aún más el Estado de Derecho y creando disrupciones en el escenario económico.
Parece que la administración Trump no ha dimensionado las consecuencias al detener la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. El eventual incremento de la corrupción significa inestabilidad política y económica que a su vez son factores de migración y un escenario favorable para la Delincuencia Organizada Transnacional.
Todo parece indicar que Donald Trump está saboteando desde dentro su estrategia “Make America Great Again”
[1] Pausing Foreign Corrupt Practices Act Enforcement to Further American Economic and National Security. Executive Order. United States of America Government. The White House. February 10, 2025. https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/2025/02/pausing-foreign-corrupt-practices-act-enforcement-to-further-american-economic-and-national-security/
[2] cfr. Zelikow, Philip, Edelman, Harrison, Eric, Kristofer, Ward Gventer, Celeste. The Rise of Strategic Corruption. How to Weaponize Graft. Foreign Affair, July/August 2020. https://www.foreignaffairs.com/articles/united-states/rise-strategic-corruption-weaponize-graft
[3] op.cit. Pausing Foreign Corrupt Practices Act Enforcement to Further American Economic and National Security. Executive Order