Petróleos Mexicanos (Pemex) ha iniciado negociaciones con mercados alternativos en Asia y Europa para la venta de su crudo, ante la incertidumbre sobre los aranceles del 25% que Donald Trump podría imponer a México el próximo 2 de abril. A pesar de que la medida se encuentra en pausa, la empresa estatal ha reportado una disminución en los pedidos de petróleo por parte de Estados Unidos, lo que la ha llevado a explorar nuevas opciones comerciales.
Según datos de Bloomberg, los pedidos de crudo mexicano hacia EE.UU. cayeron un 17% en marzo, situándose en 410 mil barriles diarios. Esta reducción responde no solo a la expectativa de los aranceles, sino también a la caída general en las exportaciones de Pemex, que en marzo se proyectaron en 749 mil barriles diarios, un 9.7% menos que en febrero.
Ante esta situación, Pemex ha entablado conversaciones con países como China, India, Corea del Sur y Japón, donde existe un creciente interés por el crudo pesado mexicano. Un funcionario del gobierno reveló a Reuters que hay un «apetito importante» por el petróleo de Pemex en estas regiones, lo que podría ayudar a compensar la menor demanda de Estados Unidos.
Aunque Europa también ha mostrado interés, aún no se han revelado los países específicos con los que se están llevando a cabo negociaciones. Mientras tanto, Pemex mantiene sus contratos con compradores estadounidenses sin cambios, a la espera de una decisión definitiva sobre los aranceles. Esta estrategia de diversificación busca mitigar el impacto de las tensiones comerciales y asegurar nuevas fuentes de ingresos para la petrolera mexicana.