En el marco del 80º aniversario de las Naciones Unidas, el secretario general António Guterres lanzó la Iniciativa ONU80, un plan para modernizar la organización y mejorar su eficiencia en un contexto global de incertidumbre. Guterres enfatizó la necesidad de adaptar la ONU a los desafíos actuales, asegurando que su labor es más relevante que nunca.
El proyecto se enfocará en tres áreas clave: optimización de procesos internos, revisión de los mandatos otorgados por los Estados miembros y una transformación estructural profunda. Para ello, se conformó un grupo de trabajo liderado por Guy Ryder, que presentará propuestas concretas a los países miembros.
Uno de los principales problemas que enfrenta la ONU es la crisis de liquidez, provocada por la falta de pago oportuno de algunos Estados. Guterres subrayó que los presupuestos de la organización no son simples cifras, sino un tema de vida o muerte para millones de personas que dependen de sus programas.
Desde el inicio de su gestión, Guterres ha impulsado reformas para hacer a la ONU más transparente y efectiva, incluyendo el uso de tecnología digital y la descentralización de decisiones. Destacó que la modernización no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para mejorar el servicio a la comunidad internacional.
Con la ONU80, Guterres busca consolidar una organización más fuerte, capaz de afrontar los retos del siglo XXI y seguir siendo un pilar en la promoción de la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.