El Centro de Producción de Danza Contemporánea (CEPRODAC), bajo la dirección de Cecilia Lugo, abrió sus puertas a los estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana (ADM) como parte del programa Un día en la vida del CEPRODAC. La sesión, realizada el 12 de marzo en el Pabellón Escénico del Centro Cultural del Bosque, permitió a los asistentes conocer y practicar nuevas técnicas de movimiento junto a experimentados bailarines y coreógrafos.
La primera parte de la jornada estuvo a cargo del maestro Francisco Magaña, quien ha colaborado con diversas compañías y tiene una trayectoria de más de 20 años como docente. Su clase combinó la técnica Francis, caracterizada por el uso de espirales y torsiones, con elementos de Release, danzas urbanas, folklore y danza prehispánica, ofreciendo un enfoque integral y con identidad mexicana.
Los estudiantes enfrentaron un exigente trabajo acrobático, con un énfasis en la preparación física para evitar lesiones. Magaña destacó la calidad y actitud del elenco del CEPRODAC, subrayando su compromiso y talento: “Aquí se dimensiona el potencial de los bailarines mexicanos cuando trabajan en equipo”, afirmó.
En la segunda parte de la sesión, la maestra Alejandra Ramírez, directora de Bruja Danza, dirigió un ensayo de su obra Espacio sin límite, explorando la relación del cuerpo con el espacio y la potencia física de los intérpretes. Para Ana Paula Oropeza, integrante del CEPRODAC, este tipo de encuentros son clave para que los estudiantes comprendan el vínculo entre la formación académica y el ámbito profesional de la danza.
Sandy Campos Ochoa, alumna de la ADM, valoró la oportunidad de convivir con una compañía profesional: «Cada escuela maneja diferentes técnicas, y explorar otras formas de movimiento es muy enriquecedor”, comentó.
Este tipo de iniciativas refuerzan el intercambio artístico y educativo, brindando a los estudiantes una visión más amplia de la danza contemporánea en México.