La inflación en México experimentó una desaceleración más pronunciada de lo anticipado en la primera mitad de marzo, registrando un 3.67% anual, lo que representa una disminución respecto al 3.81% de la quincena anterior. Este dato ha superado las expectativas de los analistas, quienes proyectaban una tasa de inflación del 3.7%. La inflación subyacente también mostró una leve baja, descendiendo al 3.56% desde el 3.66% de finales de febrero.
Este comportamiento de los precios al consumidor refuerza las expectativas de que el Banco de México (Banxico) implementará un nuevo recorte de tasas en su reunión programada para este jueves 27 de marzo. Se prevé una reducción de 50 puntos base, lo que llevaría la tasa de referencia a un 9%. La gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez, había insinuado previamente la posibilidad de seguir recortando las tasas en próximos meses.
El economista Marco Oviedo señaló que el dato de inflación respalda la idea de un recorte de 50 puntos base, que permitiría mantener la inflación dentro de las proyecciones del banco, en un contexto de bajo crecimiento económico. Además, expertos apuntan que la próxima decisión podría abrir la puerta a más recortes en los meses siguientes, particularmente en mayo.
Aunque la inflación ha mostrado signos de alivio, persisten algunas preocupaciones. Por ejemplo, los precios de los alimentos y bebidas aumentaron un 0.37%, aunque los costos de la energía cayeron un 0.71%. En cuanto a la economía, se prevé un crecimiento bajo, de apenas 0.6% para 2025, lo que indica una desaceleración en la actividad económica que podría seguir presionando las decisiones de política monetaria en el futuro.