El Parque Bicentenario, construido en el terreno de una antigua refinería, ha sido objeto de controversia desde que su administración fue concesionada en 2018 a la empresa Operadora de Proyectos de Entretenimiento NLP. Inicialmente, surgieron rumores de privatización, aunque el director de la empresa negó la intención de construir viviendas o centros comerciales en el área.
Más recientemente, se han denunciado problemas relacionados con la realización de eventos en el parque, como la tala de árboles y la contaminación auditiva que afecta a los vecinos. Además, se han registrado accidentes trágicos, incluyendo la muerte de fotógrafos en conciertos, lo que ha puesto en duda la seguridad de las instalaciones y la supervisión de los eventos.
Las condiciones laborales de algunos trabajadores en eventos como el festival AXE Ceremonia también han sido objeto de críticas, con denuncias de explotación laboral, falta de capacitación y condiciones insalubres. Ante estas irregularidades y tragedias, el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) evalúa la posibilidad de revocar la concesión del parque.