El primer ministro canadiense, Mark Carney, confirmó que su gobierno renegociará la relación con Estados Unidos después de las elecciones generales del 28 de abril. En un evento electoral en Quebec, Carney aseguró que elementos fundamentales para Canadá, como el idioma francés y el sistema de gestión de la oferta, no serán puestos en discusión durante las negociaciones. Esta decisión busca abordar las tensiones comerciales y políticas que han marcado la relación bilateral en los últimos años.
La relación entre Canadá y Estados Unidos se ha deteriorado debido a las políticas proteccionistas de la administración Trump. Las disputas incluyen el sistema canadiense de gestión de la oferta en el sector lácteo y los aranceles impuestos por EE.UU. al acero, aluminio, petróleo y gas canadienses. Canadá respondió con gravámenes equivalentes, intensificando la guerra comercial.
Carney ha calificado este momento como «existencial» para Canadá, debido a las amenazas de Trump sobre la soberanía nacional. El gobierno canadiense ha instruido a funcionarios para elaborar estrategias regulatorias y respuestas para las negociaciones. El ministro de Comercio Internacional, Dominic LeBlanc, ya dialoga con su contraparte estadounidense para sentar las bases de un acuerdo comercial y de seguridad renovado.