Sergio Javier Molina Martínez, aspirante a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), manifestó que su propuesta se basa en una impartición de justicia centrada en las personas, sin privilegios y con decisiones rápidas, sensibles y bien fundamentadas. Como parte de su campaña, el candidato número 55 en la boleta morada subrayó la importancia de contar con jueces capaces de resistir presiones de grupos de poder y mantenerse fieles a los principios de legalidad y equidad.
En entrevista, Molina afirmó que la reforma judicial en curso brinda a la ciudadanía la oportunidad de decidir qué tipo de jueces deben ocupar los cargos. Recalcó que él ha emitido resoluciones en contra de poderosos actores económicos y políticos, incluso bajo presiones mediáticas y sociales, lo que, a su juicio, demuestra su independencia y firmeza. «Nada limita nuestra libertad, porque estamos acostumbrados a actuar con responsabilidad», señaló.
Con una amplia trayectoria en el Poder Judicial, que incluye cargos como juez de distrito, magistrado visitador, consejero de la Judicatura Federal y encargado de implementar la reforma laboral, Molina destacó la necesidad de que los jueces sean seleccionados no solo por sus conocimientos técnicos, sino también por su cercanía con la gente. «Venimos de realidades distintas, y eso influye en cómo se entiende la justicia. En mi caso, mi origen obrero me ha permitido vivir las injusticias en carne propia», explicó.
Además, el jurista enfatizó que la equidad en la contienda por la SCJN se alcanza a través de propuestas serias y apegadas a la ley. Criticó aquellas campañas que buscan beneficios mediante transgresiones legales, y aseguró que su equipo ha respetado las reglas establecidas. Finalmente, llamó a la ciudadanía a involucrarse activamente en el proceso judicial. Comparó la elección con un partido de fútbol: «Puede decidir quedarse en las gradas o salir del estadio, pero el juego seguirá. Si no participa, otros decidirán por usted quién impartirá justicia».
