En el primer bimestre del 2025, Petróleos Mexicanos (Pemex) retuvo apenas el 67% de la renta petrolera nacional, una baja significativa frente al 97% que había captado en el mismo periodo del año anterior. La reducción obedece al fin de los decretos de condonación fiscal emitidos durante el sexenio anterior, en un contexto donde el gobierno federal busca consolidar sus finanzas.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la renta petrolera alcanzó los 143,949 millones de pesos en los primeros dos meses del año. De ese monto, Pemex recibió 95,953 millones, mientras que el gobierno federal se quedó con 47,996 millones. El contraste con el año pasado es evidente, cuando la empresa estatal absorbió el 79% del total anual de estos ingresos.
Jorge Cano, especialista en gasto público de México Evalúa, atribuyó la baja en la renta petrolera a una menor producción de crudo, resultado tanto del agotamiento natural de los yacimientos como de la disminución en inversiones destinadas a exploración y extracción. “Pemex y el gobierno han reducido la inversión, lo cual impacta directamente en la producción”, advirtió.
La decisión del nuevo gobierno de no continuar con los decretos fiscales que perdonaban impuestos a Pemex también ha modificado la repartición de la renta petrolera. Aunque se emitió un decreto en noviembre de 2024, este solo sirvió para aplazar un pago, no para eliminarlo, lo que contrasta con las prácticas del sexenio anterior donde se condonaban pagos millonarios, especialmente del Derecho de Utilidad Compartida (DUC).
A pesar de este endurecimiento fiscal, Pemex continúa recibiendo apoyos directos. En el primer bimestre de 2025, la Secretaría de Energía transfirió 61,000 millones de pesos a la petrolera, superando en 4,000 millones lo recibido en el mismo periodo del año anterior. Según Cano, esta práctica refuerza el respaldo gubernamental a la empresa, a pesar del entorno de consolidación.
Históricamente, Pemex ha incrementado su participación en la renta petrolera sexenio tras sexenio. Durante la administración de Felipe Calderón retuvo 33%, con Enrique Peña Nieto subió a 42%, y con López Obrador llegó al 66%. La tendencia para 2025, sin embargo, marca un posible retorno al control fiscal más estricto.