El mercado del crédito hipotecario en México ha entrado en una fase de estabilización luego del impulso que vivió durante y después de la pandemia. Aunque el entorno económico plantea retos como una posible recesión, especialistas destacan que aún hay factores positivos que podrían sostener su dinamismo.
Durante 2024, la banca comercial junto con organismos públicos de vivienda otorgaron más de 542,000 créditos hipotecarios, lo que se tradujo en una derrama de más de 566,000 millones de pesos. Esto representó un crecimiento anual del 10% en el número de créditos y de 12.2% en el monto total. Pese a que la banca comercial reportó una caída del 4.3% en la cantidad de préstamos, el valor promedio por crédito subió a 2.3 millones de pesos, un alza del 6.3% respecto al año anterior.
Jesús Ramón Orozco de la Fuente, director de Tinsa México by Accumin, advierte que el comportamiento del financiamiento dependerá en gran medida de si la economía entra en recesión. La aversión al riesgo por parte de la población podría frenar la contratación de nuevas deudas, incluidos los créditos para vivienda. Sin embargo, las tasas de interés desde el 9% podrían seguir atrayendo compradores, e incluso fomentar el traspaso de hipotecas en busca de mejores condiciones.
Desde el sector bancario, Eduardo Reyes Smith-MacDonald, directivo de Banorte, señala que la clave está en enfocar el crédito en nichos rentables, como el mercado residencial. Su institución ha optado por anticiparse a los ajustes del Banco de México, lanzando productos con tasas desde 8.88%. Esta estrategia ha impulsado las solicitudes y favorecido la movilidad hipotecaria entre instituciones.
El dinamismo del crédito hipotecario varía por región. Ciudades como Monterrey, Ciudad de México, Guadalajara y destinos turísticos como Tulum concentran la mayor actividad, desde vivienda social hasta propiedades de lujo o de inversión. Además, se espera que el fenómeno del nearshoring genere mayor demanda en zonas estratégicas. Las instituciones financieras, por su parte, enfrentan el reto de modernizarse, diversificar su oferta y conectar con las nuevas generaciones en un entorno cada vez más digital.
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