Suiza ha registrado una deflación en mayo, marcando la primera caída interanual de los precios al consumo desde el impacto de la pandemia de COVID-19 en 2021. Este retroceso reabre el debate sobre la dirección de la política monetaria en el país y aumenta las expectativas de que el Banco Nacional Suizo (BNS) recorte próximamente su tasa de interés.
De acuerdo con los datos revelados por la Oficina Federal de Estadística, los precios al consumidor disminuyeron un 0.1% respecto al mismo mes del año anterior, el nivel más bajo en más de cuatro años. Este descenso podría llevar al BNS a tomar medidas más agresivas para evitar que la economía suiza entre en una espiral deflacionaria.
Los mercados financieros ya anticipan un recorte en la próxima reunión del banco central el 19 de junio. Hay un 69% de probabilidades de que la tasa de interés actual, situada en 0.25%, sea reducida a cero. Además, se estima una posibilidad del 31% de que Suiza regrese a tasas negativas, con una reducción hasta -0.25%, como las que rigieron entre 2014 y 2022.
El BNS no ha emitido declaraciones al respecto, pero el giro deflacionario podría forzar una respuesta más contundente para estimular la economía y evitar un estancamiento prolongado de la demanda interna.