Más de 100 organizaciones no gubernamentales y sindicatos de toda Europa hicieron pública este 19 de junio una carta dirigida a los Veintisiete en la que reclaman “medidas concretas y urgentes” contra el Gobierno de Israel. En el documento, piden la inmediata suspensión total o parcial del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel, argumentando que su continuidad legitima violaciones al derecho internacional y a los derechos humanos.
Los firmantes —entre los que figuran Amnistía Internacional, Oxfam y varias federaciones sindicales— denuncian el uso excesivo de la fuerza en Cisjordania y Gaza, y alertan que las exportaciones militares y los intercambios comerciales con Tel Aviv financian operaciones que “ponen en riesgo a civiles inocentes”. Asimismo, emplazan a la Comisión Europea y al Consejo a activar de inmediato el capítulo de derechos humanos del tratado para imponer sanciones específicas a responsables políticos y militares.
En respuesta, portavoces de la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señalaron que Bruselas “estudia con atención” las solicitudes de la sociedad civil, aunque recordaron que la política exterior comunitaria debe buscar siempre “el equilibrio entre presión diplomática y canales de diálogo abiertos”. Fuentes diplomáticas añadieron que cualquier decisión de este calado requeriría el consenso unánime de los Estados miembros.
Analistas internacionales advierten que, de prosperar la iniciativa, se trataría de un precedente histórico, pues nunca antes la sociedad civil había logrado cuestionar de forma tan directa un tratado de asociación bilateral. Sectores empresariales europeos vinculados a la industria de defensa han expresado su preocupación, pues un eventual endurecimiento de sanciones pondría en riesgo contratos multimillonarios y cadenas de suministro estratégicas.