Ante la creciente escalada del conflicto entre Israel e Irán, el gobierno de Canadá ha puesto en marcha planes para evacuar a sus ciudadanos de ambos países. La ministra federal de Relaciones Exteriores, Anita Anand, informó este 19 de junio que Ottawa está organizando vuelos comerciales hacia naciones vecinas como Jordania, Turquía y Armenia, donde se están reforzando los servicios consulares. Anand instó a los canadienses en la región a dirigirse a estos puntos de encuentro, expresando la profunda preocupación del gobierno por su seguridad y haciendo un llamado a la máxima moderación entre las partes en conflicto.
La decisión de Canadá llega después de que Israel lanzara un «sorpresivo» bombardeo contra Irán el 13 de junio, lo que desencadenó una serie de ataques y contraataques que han mantenido el espacio aéreo comercial de ambos países cerrado durante una semana. Miles de canadienses se encuentran en Israel e Irán, y cada día más se ponen en contacto con el gobierno en busca de asistencia. Anand explicó que, si bien algunos optan por permanecer en la región y se les aconseja resguardarse, para quienes desean salir se están facilitando vuelos hacia jurisdicciones vecinas. Cabe destacar que Canadá no mantiene lazos diplomáticos con Irán desde 2012, lo que añade una capa de complejidad a las evacuaciones desde ese país.
Un funcionario canadiense, bajo condición de anonimato, reveló que se están ultimando los detalles sobre los costos de la evacuación, señalando que es práctica común que los evacuados cubran parte de los gastos. Mientras tanto, las comunidades iraníes e israelíes en Canadá han manifestado su preocupación por sus familiares atrapados en la zona de conflicto. El primer ministro canadiense, Mark Carney, fue consultado sobre una posible participación de Estados Unidos en un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, y aunque no respondió directamente, afirmó que Canadá se une a otros países en la búsqueda de una solución a la crisis que garantice la ausencia de armas nucleares en Irán y la seguridad regional.
La situación se agrava con las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien, tras inicialmente distanciarse del ataque israelí, ha insinuado una mayor implicación de EE. UU., buscando algo «mucho más trascendental» que un alto el fuego y enviando más aviones y buques de guerra a la región. Esto ha provocado que miles de personas huyan de Teherán tras un mensaje de Trump en redes sociales pidiendo una «evacuación inmediata». La compleja dinámica regional y la incertidumbre en torno a la participación de potencias externas hacen que la situación sea volátil y de extrema preocupación para los ciudadanos y gobiernos implicados.