El gobierno chino decidió mantener sin cambios sus tasas de interés de referencia este viernes, confirmando las expectativas del mercado, después de haber aplicado recientemente un paquete de medidas para dar impulso a su economía en medio de la presión de la guerra comercial con Estados Unidos.
De acuerdo con el anuncio oficial, la tasa preferencial para préstamos a un año se conservó en 3.00%, mientras que la de cinco años permaneció en 3.50%. Estos indicadores son claves para el financiamiento en el país: la tasa a un año se usa como base para la mayoría de los créditos, y la de cinco años es referencia para los préstamos hipotecarios.
Una encuesta realizada por Reuters entre 20 participantes del mercado esta semana ya anticipaba este escenario de continuidad. En mayo, el gobierno había sorprendido al recortar estos tipos por primera vez desde octubre, además de instruir a los bancos estatales a reducir sus tasas de depósito para abaratar los costos de financiamiento y contrarrestar los efectos negativos del conflicto arancelario con Estados Unidos.
Con esta decisión, Pekín busca mantener la estabilidad económica y dar tiempo para que las medidas de alivio adoptadas previamente surtan efecto en el consumo y la inversión interna, mientras observa con cautela la evolución del comercio internacional y su impacto en la actividad productiva del país.