La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha dado un paso importante para mediar en las tensiones comerciales entre China y Canadá al anunciar la creación de dos paneles de resolución de disputas. Esta decisión se tomó después de que los intentos de una solución bilateral en el seno de la OMC no fructificaran, y fue anunciada durante la reunión mensual del órgano de resolución de disputas del organismo. La medida busca clarificar si las recientes tarifas y medidas fiscales impuestas por ambas naciones se ajustan a los acuerdos comerciales internacionales.
Uno de los paneles, solicitado por China, examinará la legalidad de los impuestos adicionales que Canadá estableció en otoño de 2024. Estos incluyen aranceles del 100% a la importación de vehículos eléctricos chinos, junto con otros del 25% aplicados al acero y aluminio provenientes del gigante asiático. China argumenta que estas medidas canadienses podrían estar violando las normativas de comercio global, afectando sus exportaciones y la dinámica del mercado.
Por otro lado, el segundo panel, iniciado a petición de la delegación canadiense, se enfocará en las tarifas impuestas por China a las importaciones de ciertos productos agrícolas y pesqueros de Canadá. Este panel determinará si las contramedidas chinas, que fueron implementadas en respuesta a las tarifas canadienses, cumplen con las regulaciones de la OMC. La delegación estadounidense, presente en la sesión, destacó la interconexión de ambas disputas, señalando que las tarifas chinas surgieron como una represalia directa a las acciones arancelarias de Canadá.
La intervención de la OMC subraya la creciente necesidad de mecanismos internacionales para resolver las crecientes disputas comerciales entre grandes economías. Se espera que estos paneles aporten claridad y, en última instancia, contribuyan a restablecer la estabilidad en las relaciones comerciales entre China y Canadá, al tiempo que refuerzan el marco normativo del comercio global.