Ante la sexta ola de calor récord, la Comisión Europea presentó un plan de emergencia para reducir el consumo de gas y electricidad. El paquete incluye un tope temporal al precio del gas, incentivos fiscales a energías renovables y campañas de ahorro energético en edificios públicos.
Se espera una reducción del 15 % en el uso de gas entre julio y septiembre, con énfasis en sistemas de climatización e industrial. También se contempla el despliegue de paneles solares en techos públicos para aliviar la carga de la red eléctrica.
Varios países miembros —como Alemania, Francia y España— adoptaron medidas similares, activando restricciones de horarios en ventilación y fabricas para reducir los picos de consumo.
Expertos advierten que el plan es una respuesta necesaria ante los riesgos de apagones y la dependencia a importaciones energéticas. Su éxito dependerá del ahorro colectivo y de la coordinación entre los 27 Estados miembros.