Un nuevo episodio de violencia sacudió al estado de Jalisco tras confirmarse el hallazgo de restos humanos correspondientes a 34 personas en una fosa clandestina. El descubrimiento fue realizado en febrero pasado en una zona habitacional en desarrollo, localizada en el municipio de Zapopan, dentro del área metropolitana de Guadalajara.
De acuerdo con Salvador González, fiscal del estado, fue la empresa constructora la que dio aviso a las autoridades tras encontrar fragmentos óseos en el terreno. Desde entonces, peritos forenses iniciaron los trabajos de excavación y análisis, logrando identificar que los restos pertenecen a al menos 34 víctimas.
Jalisco continúa siendo uno de los estados más golpeados por la crisis de desapariciones en México, con más de 15,600 casos registrados hasta el 31 de mayo. Las autoridades atribuyen gran parte de este fenómeno al accionar de grupos delictivos, como el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que opera activamente en la región.
Este grupo criminal ha sido catalogado como organización terrorista por el gobierno de Estados Unidos, debido a su implicación en el tráfico de drogas como el fentanilo. El hallazgo en Zapopan se suma a la larga lista de fosas clandestinas descubiertas en el país, donde desde 2006 se acumulan más de 127,000 personas desaparecidas, en medio de una estrategia de seguridad fuertemente cuestionada.