El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado un voto de confianza a El Salvador, aprobando la primera revisión de su acuerdo ampliado y autorizando un desembolso inmediato de 118 millones de dólares. Esta decisión se fundamenta en el «sólido desempeño macroeconómico» del país centroamericano, que incluye un crecimiento económico del 2.6% en 2024 y una proyección del 2.5% para 2025, una inflación bajo control y un déficit moderado en la cuenta corriente. El Salvador también ha logrado cumplir con metas fiscales y de reservas cruciales, además de mostrar avances significativos en gobernanza, transparencia y supervisión financiera.
Entre las medidas estructurales destacadas por el FMI, sobresalen la implementación de una nueva Ley de Sostenibilidad Fiscal, la restricción de excepciones en las compras públicas y una mejora en el acceso a datos sobre contratación estatal. El organismo internacional también reconoció los esfuerzos por mitigar los riesgos asociados al uso de Bitcoin y la desinversión estatal en la billetera digital Chivo. No obstante, el FMI subrayó la necesidad de continuar con la consolidación fiscal, reformar el sistema de pensiones y el empleo público, y atraer mayor asistencia financiera internacional.
A pesar de los logros, el FMI recomendó acelerar la reducción de la participación estatal en Chivo, evitar nuevas compras públicas de Bitcoin y fortalecer la supervisión sobre las criptomonedas. Asimismo, enfatizó la importancia de aplicar la nueva Ley Anticorrupción y elevar los estándares de transparencia. Estas reformas, junto con una mejor seguridad interna, brindan a El Salvador una oportunidad única para impulsar la productividad, atraer inversión extranjera y cerrar las brechas de infraestructura existentes.