El Draft de la NBA 2025 se celebró el 25 y 26 de junio, con las 30 franquicias congregadas para definir la distribución de nuevos talentos. En total se registraron 60 selecciones, incluyendo intercambios y derechos oficiales, todos supervisados por la liga desde el auditorio principal en Nueva York. El seguimiento en tiempo real permitió a aficionados y analistas comprobar cada movimiento al instante, consolidando la cita como la gran fiesta anual del baloncesto profesional.
La primera elección correspondió a los Dallas Mavericks, que, con el pick número 1, reclutaron al ala Cooper Flagg, procedente de Duke. Flagg, con 2.05 metros de estatura, promedió 19.2 puntos, 7.5 rebotes y 4.2 asistencias en su única temporada universitaria, lo que le valió consideración como uno de los prospectos más completos de la generación. Su versatilidad defensiva y poderío físico fueron claves para que Dallas apostara por él como piedra angular de su reconstrucción.
En la segunda posición, los San Antonio Spurs se hicieron con los servicios del base Dylan Harper, egresado de Rutgers. Harper, conocido por su visión de juego y su capacidad de creación, registró 16.8 puntos y 6.7 asistencias por partido, consolidándose como un facilitador de alto nivel. Con esta elección, San Antonio busca emparejar a Harper con Victor Wembanyama, formando un dúo de futuro que combina juventud y talento para liderar un proyecto ganador en Texas.
El tercer puesto fue ocupado por los Philadelphia 76ers, quienes seleccionaron al escolta V.J. Edgecombe, de Baylor. Edgecombe destacó por su intensidad defensiva y explosividad atlética, con un promedio de 18.1 puntos y 2.3 robos por partido. Su capacidad para presionar al balón y generar transiciones rápidas lo convierten en una adición atractiva para Filadelfia, que busca reforzar su perímetro y complementar a sus estrellas con un joven versátil y comprometido en ambos extremos de la cancha.