La Comisión Europea ha lanzado una estrategia integral para posicionar a la Unión Europea como un referente mundial en tecnologías cuánticas, con el horizonte puesto en el año 2030. El objetivo principal es reducir la fragmentación de esfuerzos entre los países miembros y atraer más inversión privada, un área donde la UE ha quedado rezagada frente a potencias como China y Estados Unidos.
Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión para Soberanía Tecnológica, señaló que mientras Europa sobresale en inversión pública e investigación científica en este campo, apenas capta el 5% del capital privado global, frente al 50% de Estados Unidos. Esta carencia, explicó, debilita a las startups europeas y las hace vulnerables a adquisiciones extranjeras o a mudanzas fuera del continente.
Entre las acciones anunciadas se contempla la creación de una Ley Cuántica que será propuesta en 2026, la puesta en marcha de una Academia Europea de Competencias Cuánticas, y el fortalecimiento de redes regionales dedicadas al desarrollo de esta tecnología. Además, se instalarán seis líneas piloto de chips cuánticos y una planta de diseño especializada, con un respaldo de hasta 50 millones de euros.
Bruselas también buscará impulsar una hoja de ruta cuántica en colaboración con la Agencia Espacial Europea y fomentar el uso dual —civil y militar— de estas tecnologías. La estrategia se completa con la Iniciativa de Investigación e Innovación «Quantum Europe», que coordinará esfuerzos entre la UE y los Estados miembro para transformar los avances científicos en aplicaciones prácticas y productos industrializables.
