La Conferencia sobre Financiación del Desarrollo (FFD4), celebrada en Sevilla, finalizó con un fuerte llamado a reforzar la cooperación internacional, en un contexto global marcado por tensiones y desafíos económicos. El evento reunió a unos cincuenta jefes de Estado y de Gobierno de diferentes regiones del mundo, pero estuvo marcado por la significativa ausencia de Estados Unidos, que decidió no participar ni enviar delegación alguna.
La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, expresó durante la clausura su esperanza de que el encuentro sea recordado como un momento en que el mundo eligió unirse en lugar de fragmentarse. Subrayó que, aunque algunos líderes no asistieron, confía en que eventualmente se sumarán a los esfuerzos acordados en Sevilla. “La ausencia de Estados Unidos siempre es importante… esperamos con interés el momento en que regresen”, señaló.
Desde España, el presidente Pedro Sánchez aprovechó su intervención para destacar que el desarrollo no debe ser un privilegio reservado a unos pocos. Llamó a combatir los discursos excluyentes y defender el desarrollo como un derecho universal. Su postura fue respaldada por varios líderes que alertaron sobre la necesidad urgente de financiación para los países del Sur.
La administración de Donald Trump, que en los últimos meses ha reducido drásticamente su ayuda exterior, justificó su ausencia como una protesta contra el texto propuesto, al que acusaron de afectar la soberanía nacional. A pesar de ello, la ONU mantiene la esperanza de que Estados Unidos retome su rol en los compromisos multilaterales. La FFD4 representa un esfuerzo por reactivar la solidaridad global en tiempos de fragmentación política.