Cristina Kirchner ha reaparecido públicamente a través de un mensaje grabado, en el que lanza duras críticas al modelo económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, enfocándose en la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la deuda. Desde su perspectiva, Argentina enfrenta un «problema estructural» y una dependencia del FMI no vista desde 1956, una situación que, según ella, compromete el futuro económico del país.
La expresidenta advirtió que los vencimientos de deuda más onerosos, tanto de capital como de intereses, con el FMI y otros bonistas, recaerán sobre las próximas dos administraciones. Este panorama, afirmó, demuestra que el modelo actual se basa en un endeudamiento insostenible. Kirchner expresó preocupación por la desorientación y el temor económico que percibe en la población, lo que, a su juicio, podría llevar a los ciudadanos a aceptar condiciones laborales precarias. Cuestionó si esta situación económica representa la «libertad» que la gente anhela.
El mensaje de Kirchner, difundido en un acto con militantes, no solo busca movilizar a su base, sino también presionar sobre las políticas económicas actuales. Al señalar la «dependencia externa» y la necesidad de «reconstruir la independencia», la exmandataria intenta posicionar el debate económico en términos de soberanía y bienestar social, desafiando la narrativa oficial y anticipando un escenario de fuertes tensiones económicas y políticas a futuro.