El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que impondrá un arancel del 10% a todos los países miembros del grupo BRICS, una medida que, según él, se aplicará «muy pronto» como respuesta a lo que considera políticas contrarias a los intereses estadounidenses. La advertencia fue lanzada durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca y volvió a tensar el ambiente diplomático, especialmente con Brasil, que recientemente albergó la cumbre del bloque.
El grupo BRICS, conformado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha sumado recientemente a otras naciones como Irán e Indonesia, lo que ha ampliado su peso global. Durante la última cumbre en Río de Janeiro, los líderes de estas economías emergentes lanzaron críticas veladas contra las políticas económicas y militares de Washington, lo que aparentemente motivó la nueva postura de Trump.
En respuesta, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó con firmeza las declaraciones del mandatario estadounidense. Desde Brasilia, Lula afirmó que su país no aceptará amenazas comerciales y cuestionó la actitud imperialista de Trump: “El mundo no quiere un emperador”, declaró ante los medios. También aseguró que no permitirán cuestionamientos hacia las decisiones internas del BRICS.
Trump, por su parte, acusó al grupo de intentar debilitar al dólar y afirmó que la creación del BRICS tiene como misión desplazar a la moneda estadounidense como divisa de referencia mundial. Sin aportar pruebas, advirtió que si Estados Unidos pierde ese estatus, sería equivalente a “perder una gran guerra”. En contraste, Brasil ha dejado claro que, durante su presidencia del bloque, no impulsará una moneda común, alejándose de los temores sobre una agenda antiestadounidense.